Esta es la cuenta de Instagram que relata la vida en una prisión de Bogotá

Lo único que alcanza a ver 'El Informático'* son gruesos barrotes, alambres de púas y altos muros de concreto que impide cualquier intento de fuga. Está en una prisión de Bogotá, lugar que habita desde hace unos 17 meses y que seguirá siendo su hogar por otros 53 más. Desde ese sitio, que se supone tendría que mantenerlo aislado del exterior, él creó un perfil en la red social Instagram, para contarle al mundo cómo es vivir tras las rejas.

Su actuar pareciera, a simple vista, algo imposible de lograrse. Un dispositivo móvil y una conexión a internet, eso sin contar las demás comodidades que tiene: televisión, videojuegos, música y comida, son elementos que evidentemente no podría tener un reo, pero eso no es un problema, dice él, porque si hay dinero cualquier comodida es posible. 

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Así pasa sus días 'El Informático', entre rutinas de ejercicio, lecturas esporádicas, charlas con demás reclusos, jornadas de juegos de azar y por último, pero no menos importante, dedicarle tiempo al manejo de su cuenta de Instagram @prision_testimonies, en donde además de contar historias sobre él y sus compañeros de celda, también muestra cómo vive desde uno de los patios del penal. 

"Yo cuando caí preso mantuve mucho tiempo oculto el tema de que estaba en la cárcel. Cuando decido salir a la luz pública y decir que estaba preso, me di cuenta de que la gente tenía una idea equívoca de lo que realmente se vive tras los muros, tras las rejas. Hay que informarle a la gente realmente cómo se viva acá, la real situación en la prisión", cuenta 'El Informático', en relación con la idea que tuvo para crear el perfil. 

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Él, además de ser bastante diestro en sus diálogos, descubrió durante su estadía en la prisión que tenía una notoria habilidad para contar lo que veía, por eso es que cada ocho se dedica a resolver las dudas de los usuarios de su cuenta y aclararles qué sucede al interior de los muros. 

"Acá un huevo puede costar entre $4.000 y $4.500, todo dependiendo de la abundancia de los productos. Una botella de aceite de 400 mililitros tiene un costo de unos $15.000. Un litro de aguardiente puede valer unos $350.000 o $400.000, arriesgándote a que puede no ser aguardiente porque viene reenvasado por temas de seguridad", señaló 'El Informático' cuando se le preguntó sobre los costos de los productos que se consiguen en prisión.

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Datos como esos, o como las dinámicas estructurales bajo las que operan los privados de la libertad, y las líneas de mando, son detalles que él relata a diario en su cuenta de Instagram, la cual ya llega a más de 1.500 seguidores, y acumula varios posts en donde da cuenta de la realidad, que evidentemente va más allá de las leyes.

"Los sábados para las dinámicas de las preguntas que respondemos en las historias de Instagram, nos reunimos cuatro o cinco compañeros y entre todos contestamos poniéndole la cuestión cómica para que tengamos momentos amenos", agregó.

Aunque en @prision_testimonies hay varios secretos revelados de cómo funcionan en realidad los penales en el país, también son varios los detalles que ellos se reservan, tanto por seguridad como por orden de los mandos superiores de los patios, quienes son los que mantienen el orden allí.

*Nombre cambiado por seguridad del interno.