Alerta por el incremento de hurto al mobiliario público: ¿qué hacen con lo robado?

Cada día es más común en Bogotá observar en mal estado los espacios públicos de la ciudad, en los parques, estaciones de transporte, y casi todas las vías se volvió el mismo panorama, una falta de los elementos inmobiliarios.

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Desde varias localidades denuncian el riesgo que corren los conductores, especialmente los motociclistas al no tener tapa muchas de las alcantarillas, además, es muy común que la mayoría de las señales verticales de información de Sistema Integral de Transporte Público, estén desvalijadas o simplemente se puede ver el tubo metálico en pie, sin la placa de metal.

Como una medida para contrarrestar este problema, la Defensoría del Espacio Público efectuó el cambio de material de los tableros y descriptores, el cual pasó de acero inoxidable a polietileno granulado, un plástico que es amigable con el medio ambiente no tiene valor comercial y brinda la resistencia y durabilidad al medio ambiente al que está expuesto el mobiliario.

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Entre junio y agosto se instalaron 282 nuevas señales de este tipo. Durante el primer semestre del 2022 los bogotanos han pagado la cifra de 22 mil millones

Elementos con mayor incidencia en el hurto de mobiliario público entre enero y agosto de 2022:

• Contenedores de basura:7.644 hurtados
• Tapas de alcantarilla: 2.749 tapas robas
• Luminarias:1.517 robadas
• Señales Sitp:2026 señales

El concejal Andrés Onzaga

¿El dinero para pagar y reponer estos elementos afecta directamente a los bogotanos?

Por supuesto que esto afecta al bolsillo de los bogotanos, el año pasado esto le costó a la ciudad aproximadamente 30 mil millones de pesos, que perfectamente podría ser el presupuesto de una localidad, con lo que se hacen vías, parques, programas sociales y deportivos.

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¿Por qué a pesar de las denuncias y medidas de refuerzo de seguridad se siguen robando los elementos destinados para el uso de la ciudadanía?

Aquí hay varios puntos, la estrategia que han usado las entidades de adoptar medidas antirrobos pues evidentemente no funciona, año tras año están aumentando las cifras del hurto de estos elementos.

No solo hay que perseguir a quienes están hurtando sino a quienes están receptándolos al mercado, a quienes están realizando la demanda y done están terminando estos elementos. La estrategia tiene que ser una articulación entre diferentes entidades y los ciudadanos para hacerle seguimiento a esta investigación que viene desde el 2018 y que es un negocio multimillonario para quienes lo fomentan.