Así fue la odisea para trasladar cuerpos de escoltas de la UNP asesinados en Chocó

La tragedia para Róbinson Romaña y León Jairo Rendón, los escoltas que prestaban sus servicios a la Unidad Nacional de Protección en Chocó, no terminó con su asesinato.

La familia de las víctimas y los compañeros de labores denunciaron que los dejaron solos; aseguran que debieron recoger los cuerpos sin el acompañamiento de las autoridades y que, además, su traslado estuvo marcado por dificultades.

"Conmigo no se ha comunicado nadie de la Unidad de Protección, ni Policía", aseguró Camila Rendón, hija de uno de los escoltas asesinados.

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Los colegas denunciaron que vivieron una odisea para trasladar los cuerpos de los hombres de protección hasta Chigorodó, Antioquia.

En la noche del pasado miércoles hicieron una caravana en su honor a las afueras de la morgue del hospital de este municipio del Urabá antioqueño.

Fabian Gallego, vicepresidente del sindicato de la UNP de Apartadó, aseguró que "el trato que se le ha dado a los compañeros ha sido inhumano (…), merecemos respeto tanto vivos como muertos".

En un comunicado, la Unidad Nacional de Protección informó que ya habían practicado la necropsia a los cuerpos de los escoltas. Agregó que el director de la entidad ha estado en contacto con las autoridades y que la empresa privada por la que estaba contratados entregó dos millones de pesos a representantes del sindicato para el traslado de los cuerpos.

En un fragmento del comunicado se lee: "al Urabá antioqueño fue enviado, por parte del operador (Sevicol), un enlace para que coordinara el traslado de los cuerpos a sus sitios de origen, y también para acompañar a los familiares de los señores Romaña y Rendón".

El sepelio de Róbinson Romaña se llevará a cabo en Apartadó, Chocó, y el de León Jairo Rendón en Medellín.

Los hombres, quienes hacían parte del esquema de seguridad de los líderes sociales Robinson Robledo y Germán Marmolejo, habían sido secuestrados el pasado domingo.

Los escoltas habrían sido secuestrados por hombres fuertemente armados que pertenecerían al Clan del Golfo. “Los abordamos en el momento en el que se encontraban en una reunión, los desarmaron y posteriormente se los llevaron”, aseguró el comandante de la Policía de Urabá, coronel Gerson Fajardo.