Así fueron las siete horas de terror en Buenos Aires, Cauca por ataque de disidencias de las Farc
Las calles amanecieron cubiertas de escombros, reflejo del dolor de una comunidad que se siente abandonada.
Noticias RCN
02:08 p. m.
Una pequeña población de 3.000 habitantes en el municipio de Buenos Aires, Cauca, fue blanco de un ataque devastador perpetrado por las disidencias de las Farc. La arremetida dejó al pueblo sin estación de policía, sin sede bancaria, sin casa de justicia y con al menos cinco viviendas destruidas.
El ataque comenzó a las seis de la mañana y se prolongó por más de siete horas, con ráfagas de fusil y explosivos que aterrorizaron a la comunidad. Apenas 17 policías resistieron el asedio de más de 100 hombres armados, quienes bloquearon las vías de acceso para impedir la llegada de refuerzos.
Comunidad atrapada entre escombros y miedo
Los habitantes, que se preparaban para la primera noche de la novena navideña, vivieron una pesadilla. Catorce familias quedaron sin techo y cientos de personas buscaron refugio en la iglesia y el cementerio. “Me da mucha tristeza ver cómo nos dejaron, pero Dios es grande y nos vamos a recuperar de todo esto”, expresó uno de los pobladores.
Las calles amanecieron cubiertas de escombros, reflejo del dolor de una comunidad que se siente abandonada. Mientras tanto, equipos antiexplosivos trabajan en la desactivación de cilindros bomba y en la evaluación de daños para reconstruir la alcaldía, la estación de policía y la sede del Banco Agrario, todas destruidas en el ataque.
La resistencia de 17 policías frente a más de 100 atacantes
La patrullera Karen Semanate relató que el momento más crítico ocurrió cuando un cilindro bomba derribó un muro del cuartel y sepultó a dos compañeros bajo los escombros. Pese a la presión, los uniformados se recompusieron y resistieron hasta disparar la última bala.
El alcalde destacó que, en medio de la tragedia, hubo milagros: una volqueta cargada con nueve cilindros de 100 libras no explotó y una granada artesanal que cayó en una garita con tres policías tampoco detonó.
La valentía de los 16 hombres y una mujer que defendieron la población es hoy reconocida por los habitantes, quienes entre ruinas y dolor piden ayuda para reconstruir su pueblo y recuperar la tranquilidad perdida.


