Cierre fiscal 2025: recomendaciones para evitar tensiones de caja en las empresas colombianas
Claves para que las empresas cierren 2025 en equilibrio frente a los retos de liquidez en Colombia.
Noticias RCN
01:59 p. m.
A pocas semanas de finalizar el año fiscal, las empresas en Colombia enfrentan un cierre de 2025 marcado por presiones de liquidez, mayor morosidad y una generación de caja más ajustada, especialmente en sectores como comercio y manufactura.
Así lo advierte un reciente análisis del Banco de la República, que señala que, aunque el sistema financiero se mantiene estable, las tensiones se han trasladado directamente a los balances empresariales, en particular a los de las pequeñas y medianas compañías.
El informe indica que, durante el primer semestre del año, muchas empresas tuvieron dificultades para sostener su flujo de caja operativo en medio de costos crecientes, alta carga tributaria y una recuperación económica moderada.
En contraste, actividades como servicios financieros, tecnología y algunos segmentos agroexportadores mostraron un mejor desempeño en ventas y acceso a financiación. Ante este panorama, el reto para el cierre de 2025 es evitar que los desequilibrios actuales se prolonguen hacia 2026.
Cómo fortalecer la liquidez en el tramo final del año
Especialistas en gestión financiera coinciden en que el primer paso es revisar y proyectar el flujo de caja hasta el 31 de diciembre.
Ante este comportamiento, Juan Fernando Jaramillo, Country Manager de KLYM by Coval, señala que las compañías deben concentrarse en medidas internas para evitar que estas tensiones se trasladen al inicio de 2026, pues asegura que al cierre del año se suelen cometer errores frecuentes como no proyectar flujo de caja, vender sin asegurar recaudo o descuidar la cobranza, los cuales afectan el balance final y elevan la necesidad de recurrir a créditos u opciones de financiamiento costosas en diciembre.
Este ejercicio debe incluir obligaciones clave del último trimestre, como nómina, primas legales, pagos a proveedores e impuestos. Una proyección clara permite anticipar posibles déficits de tesorería y tomar decisiones oportunas.
Cuando se identifican faltantes de liquidez, existen alternativas de corto plazo distintas al crédito bancario tradicional. Herramientas como el factoring o el confirming han ganado terreno en los últimos años y permiten convertir cuentas por cobrar o por pagar en liquidez inmediata.
Aunque su uso aún es bajo entre las mipymes, reportes recientes muestran un crecimiento significativo en su adopción, lo que abre opciones para empresas que buscan estabilidad financiera sin aumentar su endeudamiento.
Claves para ordenar cartera y obligaciones antes del cierre fiscal
Otro punto crítico es la gestión activa de la cartera pendiente. El cierre de año resulta ideal para segmentar las cuentas por cobrar según su antigüedad y definir estrategias de recaudo diferenciadas, priorizando la recuperación de pagos antes del cierre contable. Esto mejora el flujo de caja y reduce el riesgo de arrastrar saldos difíciles de cobrar al siguiente ejercicio.
Finalmente, la planeación anticipada de obligaciones tributarias y laborales es fundamental. Proyectar y provisionar impuestos, primas y aportes con tiempo permite organizar los pagos, cumplir los plazos legales y evitar sanciones.
De cara a 2026, el experto de KLYM by Coval resalta que priorizar estos indicadores permitirá tomar decisiones proactivas para mitigar riesgos, ajustar costos y planear un flujo de caja que asegure un balance estable de cara al 2026.
De esta manera, recomiendan monitorear tres indicadores clave: liquidez, endeudamiento y rentabilidad, ya que estos reflejan la capacidad real de las empresas para enfrentar un entorno económico aún desafiante y tomar decisiones con mayor margen de maniobra.


