Así operaban los narcos de la élite que movían droga en embarcaciones desde Santa Marta

La Policía colombiana hizo seguimiento a una red de políticos, ingenieros, médicos y comerciantes de banano, que presuntamente se dedicaban a establecer vínculos con peligrosos narcotraficantes para enviar droga al exterior, específicamente a Estados Unidos.

El diario El Tiempo conoció que, en un exclusivo condominio ubicado cerca a la playa en Santa Marta, casi 400 kilos de cocaína estaban escondidos y listos para ser sacados en una embarcación, hacia las Bahamas y a Costa Rica. Las autoridades acudieron al condominio y realizaron un operativo que fue exitoso. Cuatro meses después la Policía hizo otro allanamiento, pero esta vez, en una lujosa casa situada en El Rodadero, en el que no se encontraron estupefacientes, pero sí un teléfono que contenía información clave.

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El medio citado tuvo acceso exclusivo al expediente en el que se evidencia que la vivienda habría sido ocupada por Diego Marcel Manrique Hernández, alias El Ingeniero, quien fue encontrado sin vida, y con varias heridas de bala en la vereda Las Tinajas de Santa Marta.

Quien era ‘El Ingeniero’

El inmueble en el que vivía el hombre estaba avaluado en 1.200 millones de pesos. De acuerdo con la Policía el sujeto ya había sido capturado por narcotráfico en 2016, y había estado detenido con medida de aseguramiento domiciliaria.

Tras el allanamiento a la casa, las autoridades encontraron en el baño, unos documentos con datos sobre los negocios del hombre. Según información que dio a El Tiempo un oficial de la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía (Ditra), en los papeles estaba el nombre de una embarcación, y de los funcionarios que colaborarían para que el cargamento de droga tuviera éxito en su entrega, entre ellos un concejal de la región.

De acuerdo con la investigación de El Tiempo, en uno de los audios otra persona identificada como el ‘coordinador', pedía a otro sujeto que grabara el lugar en donde se encontraba un ducto de ventilación que tenía el buque, en el que iban a esconder la droga.

¿Qué dice el expediente?

La investigación arrojó que la red pagaba a trabajadores portuarios para que les entregaran las cartas de navegación con la información de a donde llegarían las embarcaciones. Según el oficial con el que habló el diario citado, por cada uno de esos documentos pagaban 5 millones de pesos.

Los papeles encontrados en el allanamiento también permitieron dar con un barco, con bandera noruega, que movía 21.00 toneladas de carga. La embarcación había pasado por Reino Unido, Bélgica, Rotterdam y España, y Santa Marta.

Las autoridades siguieron el rumbo del barco hasta las Bahamas, en donde encontraron carros de alta gama, maquinaria amarilla y una carga de cocaína adherida con imanes. En el operativo se incautó el cargamento y se capturó a 22 personas.

¿Cómo lograban no ser detectados?

Las autoridades lograron establecer que posiblemente, la red criminal utilizaría un aceite extraído de perros callejeros, para no ser descubiertos por los perros de la Policía. En Santa Marta se estaban encontrando con frecuencia caninos muertos, esto sería explicado porque los investigadores descubrieron al analizar los alijos de cocaína, que estaban impregnados de una sustancia extraída de los animales. Esta estrategia correspondía a evitar que los perros de la Policía, entrenados para detectar las drogas, olfatearan los ductos en los que escondían la cocaína.

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