¡Pilas! Así era como red delincuencial estafaba con anuncios ficticios de créditos por internet
Cinco personas fueron capturadas por engañar a ciudadanos vulnerables mediante falsas ofertas de préstamos en línea.

Noticias RCN
06:02 p. m.
La Fiscalía descubrió a una organización criminal dedicada a la estafa mediante la oferta de créditos falsos en redes sociales y sitios web.
Las autoridades capturaron a cinco presuntos integrantes de esta red, quienes habrían utilizado plataformas digitales para engañar a ciudadanos, especialmente a aquellos con dificultades crediticias.
Red delincuencial estafaba con anuncios ficticios de créditos por internet
El operativo fue llevado a cabo por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Seccional Bogotá, en colaboración con la Policía Nacional.
Las investigaciones permitieron identificar a Gilberto Cruz Hernández, Francisco Javier Cruz Mayorga, Camilo Andrés Cortes Gil, Lady Yolima Garzón Puerto y Olman Vianey Cortés como los presuntos responsables de esta actividad ilícita.
Durante las audiencias de imputación, Lady Yolima Garzón Puerto y Olman Vianey Cortés aceptaron los cargos, mientras que los otros tres implicados se declararon inocentes.
Las capturas se llevaron a cabo en operativos simultáneos realizados en Soacha (Cundinamarca) y Villavicencio (Meta).
Durante las diligencias de registro y allanamiento, las autoridades recolectaron pruebas que vinculan a los capturados con múltiples casos de estafa. Estas incluyen registros de transacciones, comunicaciones electrónicas y testimonios de víctimas que fueron engañadas por la red.
¿Cómo funcionaba la red delincuencial que estafaba con anuncios por internet?
La organización criminal funcionaba bajo un esquema bien estructurado: creaban anuncios en redes sociales y páginas web que ofrecían supuestos préstamos a ciudadanos.
Estos anuncios simulaban ser de entidades financieras legítimas, lo que generaba confianza en las víctimas. Una vez que los interesados contactaban a los presuntos prestamistas, se les exigía realizar un primer pago para cubrir supuestos gastos administrativos, como pólizas, registros notariales y otros trámites.
Sin embargo, los préstamos nunca se hacían efectivos. Después del primer desembolso, la red solicitaba nuevas sumas de dinero bajo diferentes pretextos.
Las víctimas, en su mayoría personas con dificultades económicas o reportadas en centrales de riesgo, terminaban perdiendo todo el dinero consignado sin recibir ningún crédito.
Este esquema fraudulento se mantuvo operativo entre 2018 y 2021, período en el que lograron defraudar más de 150 millones de pesos.