Desgarradora imagen: perrita de familia masacrada en Landázuri no se separó de los cadáveres

El pasado 11 de septiembre se registró una terrible masacre en el municipio de Landázuri, Santander.

Cuatro miembros de una familia fueron asesinados por hombres, al parecer, de nacionalidad venezolana. Las víctimas fueron identificadas como Álvaro Díaz Pineda, su esposa Loiden Acuña Pérez y sus hijos, Karen y Sebastián.  

Los atacantes asesinaron a la familia del docente Álvaro Díaz porque desde hacía un tiempo, él venía cobrándoles un dinero que previamente les había prestado. 

Según el testimonio de la única sobreviviente de la masacre, una trabajadora de la familia, los sujetos iniciaron una acalorada discusión con el hombre y amenazaron con matarlo momentos antes de que todo ocurriera.  

La mujer también aseguró que, en busca de defender a su padre, sus hijos se abalanzaron sobre él y fue entonces cuando los hombres los asesinaron con arma blanca. Luego de esto, los sujetos prendieron fuego a la vivienda.

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Perrita de la familia Díaz acompañó los cadáveres de sus dueños 

En total fueron cinco hombres los que asesinaron a la familia, pero solo uno de ellos sobrevivió puesto que, cuando se disponían a escapar, habitantes de la zona tomaron justicia por mano propia y los lincharon. 

En medio de la tragedia, algunos testigos narraron la conmovedora escena que protagonizó la mascota de la familia Díaz. 

Según el relato de los habitantes, la perrita estuvo varias horas afuera de la vivienda y a pesar de que intentaron trasladarla a otro lugar, se escapaba y volvía a la casa prendida en llamas. 

Imágenes compartidas en redes sociales dejan ver a la mascota sentada afuera del lugar donde murió Álvaro, su esposa y sus hijos.

Hasta el momento se sabe que la canina fue trasladada a un refugio. 

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