Estas son las zonas del país más peligrosas para los líderes sociales

El panorama de los líderes sociales en los últimos años deja ver el oscuro telón de fondo en el que se desarrolla esta realidad: al parecer hay zonas de Colombia donde no conviene ejercer esta práctica.

Desde el 2016, han sido asesinados 566 hombres y mujeres con algún tipo de liderazgo, según información del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz. Durante estos años, las zonas más afectadas del país siguen siendo las mismas.

En el primer trimestre del 2019, el SIADDHH registró amenazas, agresiones físicas y asesinatos contra líderes sociales en 25 de los 32 departamentos de Colombia. 

Si nombráramos los departamentos más vulnerables durante el mismo periodo, tendríamos en el primer puesto a Cauca (34 casos), seguido de Córdoba (31), Antioquia (18), Bolívar (17), Bogotá (15), Magdalena (12), Atlántico (11) y Valle del Cauca (11). A estas cifras se suman los casos registrados en los últimos tres meses, que ya superan los 15.

Resulta inverosímil pensar que, en muchos de estos paraísos naturales, florezcan también los atentados a dirigentes populares, funcionarios públicos y defensores de derechos humanos. 

Pero lo cierto es que la lucha por el control del cultivo de coca y la ocupación de tierras por grupos ilegales (como el Clan del Golfo, el ELN, las disidencias de las FARC y paramilitares), ha sumergido a docenas de municipios en los turbulentos ríos de la violencia desde hace décadas.

Gran parte de este fenómeno se da por la cercanía estratégica de estos departamentos con el océano Atlántico y Pacífico (por donde se exportan toneladas de cocaína hacia el exterior), pero también por la existencia de bosques y minas, codiciados por estos grupos para extraer madera y piedras preciosas de forma ilegal.

Córdoba también tuvo un alto incremento de agresiones con relación al año anterior, esto debido a que, en el 2018, para el primer trimestre, el SIADDHH registró 3 casos y para este año hubo un registro de 31 casos, es decir, que el incremento porcentual de agresiones en este departamento fue del 933%.

La conclusión es contundente: el riesgo para la labor de defensa de derechos humanos en esta región es cada día más alto, particularmente en el sur del departamento, donde se presentó la mayoría de casos.

Carlos Alfonso Negret, defensor del Pueblo, informó que entre el 1 de enero y el 7 de junio de 2019 se produjeron 35 desplazamientos en masa relacionados a la presenecia de grupos ilegales en los territorios, lo que afectó a 8.223 personas en Nariño, Norte de Santander, Córdoba, Antioquia, el Chocó, Magdalena, el Valle del Cauca y el Cauca. 

No se puede desconocer que, frente a esta problemática, se han puesto en marcha distintas iniciativas y plataformas de consulta sobre las políticas de prevención y protección que incluyen, en diversos grados, al Gobierno, las autoridades regionales, las comunidades afectadas y las organizaciones de la sociedad civil.