Eventual cese bilateral: un camino lleno de retos hacia el final de los diálogos
Analistas dicen que hay que determinar cómo se podría dar una tregua de ambas partes, pero hay optimismo sobre la firma de la paz.
Noticias RCN
enero 16 de 2015
06:11 p. m.
06:11 p. m.
El proceso de paz está hoy en el punto más álgido y cercano a su conclusión ahora que el Gobierno de Juan Manuel Santos ha ordenado que se inicien las discusiones sobre la posibilidad de adelantar un cese al fuego bilateral, incluso antes de que se logre la firma de un acuerdo de paz.
Esa es la conclusión a la que llegaron expertos consultados por NoticiasRCN.com después de que el mismo Santos hiciera una alocución para anunciar que desde ya miembros de la comisión de diálogo están tratando este tema con la guerrilla de las Farc.
Para el analista de conflicto armado Ancízar Marroquín, el Presidente hizo este anuncio en un momento muy adecuado para el proceso de paz y para su administración, ya que al revelar que se va a iniciar el debate sobre una tregua bilateral le sale al paso a las inquietudes que sobre este tema tienen las Fuerzas Armadas, la oposición y la sociedad civil.
"Lo que está haciendo Santos es zanjar las discusiones que había alrededor del tema de un cese al fuego y marcar una pauta clara: ese el objetivo final, una paz negociada en la que haya un acuerdo de ambas partes de no agredirse más con armas, es lo que busca. Y había muchos cuestionamientos por parte del Ejército y la Policía sobre este tema, en muchos casos alimentados por la oposición. Ahora ya es claro que se va a hacer pero paulatinamente".
Marroquín añade que si el Jefe de Estado hizo pública su intención, es porque cree en la tregua y está satisfecho con las actuaciones de la guerrilla frente al proceso.
El experto agrega que, pese a la orden del mandatario, un cese al fuego bilateral no es sencillo y requiere de una logística muy bien planteada de parte del Estado y de la insurgencia para garantizar su éxito. Marroquín cree que el principal obstáculo sería una verificación de que el trato sí se está cumpliendo y para determinar qué papel jugarían otros actores armados como la delincuencia común.
"Hay que descifrar una manera de blindar la tregua para que, por ejemplo, si hay quienes cometen hechos violentos y se los atribuyen a las Farc, no vayan a afectar el trato. Muchas veces la delincuencia común toma acciones y afirma que son guerrilla sólo para intimidar. Hay que poder determinar quién es el verdadero responsable".
El abogado Fernando Gómez está de acuerdo con el planteamiento de Marroquín y dice que una idea podría ser la creación de una zona en la que se reúnan a los guerrilleros mientras se termina el proceso, pero que eso es una decisión que sólo pueden tomar las partes que están trabajando en Cuba.
Gómez también plantea la pregunta de si todos los frentes y columnas de las Farc estarían de acuerdo con un eventual armisticio y qué medidas tomar en caso de que no sea así.
Pero pese a que esas preguntas todavía no pueden ser respondidas, ambos analistas están de acuerdo en que el hecho de que el tema ya se haya planteado públicamente significa que el proceso está muy cerca de finalizar. Incluso se aventuran a afirmar que es muy probable que ya haya propuestas muy claras sobre la manera en la que se adelantaría la tregua, por lo que sólo resta firmar un acuerdo común, que podría darse en el primer semestre de este año.
"Es posible que entre julio y agosto ya haya acuerdo sobre un cese de hostilidades, para que así haya un par de meses de pedagogía en todo el país sobre lo que se ha acordado y así llegar a las elecciones de octubre con una campaña pro referendo muy fuerte. No creo que Santos esté hablando con el optimismo solamente y me atrevería a asegurar que ya hay puntos comunes que permitirán un diálogo rápido y fluido", asegura Gómez.
Por otro lado, el actual presidente del Partido Conservador, David Barguil, está en desacuerdo con la posibilidad de que se terminen las acciones militares contra la guerrilla. El político asegura que esto sólo puede ocurrir una vez haya terminado el proceso de paz y que la insurgencia haya cedido sus armas al Estado.
"Hasta que las Farc no dejen las armas y firmen un acuerdo de paz serio, el deber constitucional de nuestras fuerzas armadas es combatirlas, nada diferente", señala.
Barguil dice que "debemos recordar que las autoridades deben proteger la vida, la honra, los bienes y las creencias de todas las personas, eso plantea la Constitución, la cual está por encima de todos, incluido el Presidente".
"Por eso la única condición para un cese al fuego es que las Farc entreguen las armas y firmen un acuerdo de paz", insiste.
Por el momento, lo que es claro es que las personas designadas por Santos para tratar el tema de un eventual cese al fuego son militares de altos rangos que, según los expertos, conocen muy bien el conflicto y son idóneos para tratar este tema.
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