Familia venezolana busca niño de ocho años que habría sido raptado cerca de Bogotá

Debido a la situación económica la familia Sánchez estaba obligada a que el padre y su hijo, de ocho años, migraran hacia Colombia. Un mes sufrieron la inclemencia y el hambre que los agobiaba por las carreteras de Santander, Boyacá y Cundinamarca.

Con un morral que le había regalado su tía y un caminador de segunda emprendieron un largo viaje con Angelo Josue, un niño que no quería dejar a su mamá y menos a su hermano a quien cuidaba desde su nacimiento. 

Los días eran muy difíciles sobre todo cuando Angelo y su hijo llegaron a Boyacá. El frío era terrible y la lluvia no paraba. Algunas enfermedades o contagios afectaron al menor que pudo levantarse y seguir el camino con la ayuda de su papá. Un mes había pasado y la meta de la familia estaba a punto de cumplirse.

Esperanzados en llegar a Bogotá una pareja de connacionales los abordaron. Se hicieron amigos para continuar con la larga caminata, pero en un descuido del padre le arrebataron el menor.

Según el relato de Angelo Sánchez, faltando sólo 5 kilómetros para llegar a Bogotá, tuvo la necesidad de ir a un baño que estaba ubicado en una bomba de gasolina. 

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“Cuando salí del baño ellos ya se habían ido. Le pregunté al Ejército que si habían visto a una pareja y me dijeron que sí”, comentó el papá del menor. 

Según testigos el niño iba en una tractomula cargada de varilla con una pareja. Las descripciones del niño concordaban puesto que era un menor blanco y de cabello claro. 

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El  papá del niño siguió la ruta del pesado vehículo y llegó a Cali sin ninguna información hasta ahora. Al parecer y según información obtenida por las autoridades, el niño pudo haber sido llevado hacia el Perú. 

Los padres piden a las autoridades colombianas para que se pueda dar con el paradero del niño lo más pronto posible.