Fugas de presos, riñas, y uniformados asesinados: el problema de hacinamiento en las estaciones de policía

El pasado 9 de agosto, 26 reclusos de la estación de Policía de la localidad de Santa Fe, en Bogotá, escaparon. Esta ha sido la fuga más grande de las tres que se han presentado durante 2022 en Bogotá. Dicha situación llevó nuevamente a las calles a 31 ladrones y, además, dejó al descubierto una crisis de dimensiones desconocidas: las estaciones de policías están al borde del colapso por cuenta del hacinamiento.

Noticias RCN hizo un recorrido en seis de las 19 estaciones policiales de la capital y en dicho camino evidenció el clamor de algunos de los detenidos que ante las cámaras de este noticiero pidieron respeto por sus derechos.

Situación de hacinamiento en estaciones de policía

La situación es preocupante. Personas ya condenadas denunciaron que llevan más de un año en la estación esperando su traslado a la cárcel Modelo, otros sindicados llevan más de 11 meses esperando una audiencia, y todos aseguran que la comida que les dan está descompuesta.

El comandante de la policía de Bogotá, general Carlos Triana, habló sobre el tema y reveló cifras que confirman su complejidad. “Tenemos 3.239 personas privadas de la libertad, de las cuales 503 son condenados y 2.736 imputados”.

La responsabilidad de los sindicados es de los entes territoriales. Por tal motivo, este noticiero se comunicó con el secretario de seguridad, Aníbal Fernández de Soto, que hizo un llamado al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario. “En Bogotá tenemos 500 personas condenadas que deberían estar en centros de reclusión del Inpec”

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La precaria situación en las estaciones de Policía pone al descubierto, una vez más, el fracaso de la política criminal del país. Ante la gravedad de estos hechos, el jueves pasado la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes realizó una audiencia pública en la Estación de Policía de Puente Aranda, durante el encuentro el viceministro de Justicia, Camilo Umaña, aseguró que hay una gran preocupación y señaló que no puede haber condenados ni sindicados en las estaciones de policía. “Es solo para que estén 36 horas”, dijo.

Pero, aunque la norma está clara para todos, la realidad es otra.  Así lo aseguro el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, el representante Óscar Campo, quien afirmó que “hay una persona que lleva 3 años detenida en una estación”. También cuestionó que la Policía asume roles que no le corresponden.

Esta apreciación la refuerza el comandante de la Policía de Bogotá, quien asegura qué cerca de 500 uniformados están dedicados a custodiar a estas personas en las estaciones en lugar de estar en las calles.

Dejamos de estar en las calles para convertirnos en custodios

El veedor de la Policía Nacional, Armando Vergara, ha hecho seguimiento a esta situación y asegura que “el Ministerio de Justicia no toma cartas en el asunto. También acusa al Inpec de dejar el problema en manos de la Policía”.

Las estaciones de policía con mayor hacinamiento

• Usaquén: 860% (86 internos de más), actualmente 96 internos, su capacidad es de 10
• Bosa: 554% (194 internos de más), actualmente 229 internos, su capacidad es de 35
• Kennedy: 392% (235 internos de más), actualmente 295 internos, su capacidad es de 60
• Usme: 360% (72 internos de más), actualmente 92 internos, su capacidad es de 20
• San Cristóbal: 357% (125 internos de más), actualmente 160 internos, su capacidad es de 35

Las cifras de la Policía revelan que el hacinamiento alcanza el 162%. Esto implica que quienes cometieron delitos, además de estar privados de la libertad, carecen de derechos: les falta espacio, aire y comida en condiciones mínimas de higiene. Es imposible pensar en beneficios como el trabajo, la educación y las visitas de la familia o conyugales, además, las condiciones sanitarias amenazan con brotes de enfermedades. Esta información fue denunciada por el mismo veedor de la institución.

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Pero ante la falta de derechos, hay exceso de corrupción. Según el general Triana, hay 141 uniformados involucrados en 80 investigaciones, incluso se realizaron siete capturas de policías en Fontibón, al parecer, por favorecer el tráfico de drogas.

¿De quién es la responsabilidad?

Para el viceministro de Justicia, la responsabilidad es histórica y se explica en parte porque hay una política criminal equivocada. A eso hay que sumarle la falta de asumir la responsabilidad del Estado y de los entes territoriales. En contraste, para el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, el ministro de Justicia tiene buena parte de la responsabilidad, y para el Distrito es el Inpec es el que debe liberar los cupos a los condenados.

Mientras las autoridades se ponen de acuerdo y asumen la responsabilidad, estas personas siguen en un limbo jurídico, sin resocializarse y viviendo en la más profunda miseria. No obstante, el viceministro de Justicia anunció la liberación de dos mil cupos para personas condenadas.

Hechos como el del uniformado asesinado durante la fuga de un recluso mientras estaba en una cita odontológica demuestran una vez más la vulnerabilidad del sistema. El hacinamiento es una amenaza latente y una bomba de tiempo que, en cualquier momento, puede estallar.

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