Hombre ahorcó a una perrita por probar un poco de su comida en Cúcuta: quedó libre
La perrita estaba en condición de desnutrición severa y habría intentado alimentarse antes de ser brutalmente asesinada.

Noticias RCN
06:29 p. m.
Hay indignación en Cúcuta tras conocerse el caso de una perrita que fue asesinada cruelmente por un hombre, aparentemente como represalia porque el animal tomó un poco de sopa de su almuerzo.
El hecho ha desatado una oleada de rechazo por parte de la comunidad, que considera inaceptable que, pese a las pruebas y la gravedad del crimen, el responsable haya sido dejado en libertad.
Hombre ahorcó a una perrita por probar un poco de su comida en Cúcuta
Todo ocurrió en una vivienda de un barrio de Cúcuta, donde residía el agresor junto a varios vecinos que ya habían notado la presencia de una perrita callejera que solía rondar la zona en busca de comida.
Según las investigaciones, el animal se encontraba en condiciones graves de abandono y desnutrición, y en un intento por alimentarse, habría tomado algunos sorbos de una sopa que este hombre tenía servida.
Lejos de ahuyentarla, el sujeto reaccionó con extrema violencia: la capturó, la llevó hasta el solar de su casa y allí la ahorcó.
Tras el ataque, dejó al animal colgado y sin atención alguna, lo que desencadenó un doloroso proceso de agonía que fue escuchado por los vecinos minutos después.
Los lamentos de la perrita alertaron a los habitantes del sector, quienes acudieron al lugar y se encontraron con la escena desgarradora. Tomaron fotografías, grabaron parte del suceso y presentaron la denuncia ante las autoridades, anexando todas las pruebas recopiladas.
¿Qué pasó con el hombre que ahorcó a una perrita luego de que probara de su comida?
La Policía acudió a la vivienda y realizó el procedimiento correspondiente. Confirmaron que la perrita presentaba claros signos de desnutrición y que su muerte fue resultado de asfixia mecánica por ahorcamiento.
El responsable fue identificado y puesto inicialmente a disposición de las autoridades competentes.
Sin embargo, y pese a la evidencia contundente del maltrato, el sujeto no fue privado de la libertad. Según se conoció, la Fiscalía argumentó que por su avanzada edad no representaba un riesgo, y en consecuencia, se le concedió la libertad con la única condición de presentarse de forma periódica ante un juez mientras avanza el proceso.
Esta decisión desató la indignación total de la comunidad, que denunció públicamente la impunidad del caso y cuestionó fuertemente que la edad del agresor haya sido un factor determinante para dejarlo libre, cuando cometió un acto de brutalidad que quedó plenamente registrado.