CAR apoya importante estrategia para conservar los páramos de Chingaza
La estrategia busca conservar el ecosistema del oso andino y mantener la seguridad hídrica.

Noticias RCN
05:09 p. m.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) presentó el trabajo que se ha adelantado en el corredor de páramos.
Además, se firmó el compromiso de la alianza para la estrategia financiera del Corredor del Agua y Oso Andino, iniciativa impulsada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Junto a la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), Corporación Autónoma Regional del Guavio (Corpoguavio), Fundación Natura y Parques Nacionales Naturales de Colombia; esta alianza busca preservar este importante ecosistema.
El oso andino: una especie en peligro
Por un lado, pretende proteger los páramos de Chingaza, donde vive el Oso Andino, una especie emblemática que está en riesgo. Además, tiene como objetivo conservar la biodiversidad y servicios ecosistémicos que se encuentran allí.
“Proteger este corredor es un esfuerzo colectivo. Cada actor, persona, organización y entidad; aportan desde su lugar en una estrategia compartida (…) Sumar esfuerzos es sembrar futuro”, explicó el PNUD.
Cifras de Naciones Unidas apuntan que Colombia alberga el 52% de los páramos del planeta. “En el marco del evento, las entidades firmaron una alianza para unir esfuerzos en la implementación de mecanismos innovadores de financiamiento que garanticen la sostenibilidad ambiental y el bienestar de las comunidades locales”, explicó la CAR.
Chingaza le proporciona el 80% del agua a Bogotá
El hábitat del oso andino es el macizo de Chingaza, el cual está presente por la cordillera oriental de los Andes. Está conformado principalmente por páramos y bosques altoandinos, lo cual hace que alberge una amplia biodiversidad.
Sumado a ello, el sistema abastece un 80% de agua a Bogotá. Chingaza tiene más de 111 mil hectáreas distribuidas en 28 municipios. Otras especies importantes que viven allí son el puma, el venado de páramo, el cóndor de los Andes y la rana arlequín.
La alianza se firmó desde la laguna de Guatavita y busca implementar modelos financieros (como fondos comunitarios o bancos de hábitat) con los que pueda haber recursos.