Infancia en la mira: la ruta del reclutamiento infantil en Colombia

El relato de un sobreviviente que logró escapar del reclutamiento - Parte 4

El 10 de noviembre de 2025, las Fuerzas Militares bombardearon un campamento de 'Iván Mordisco' en Guaviare, dejando un saldo de varios menores muertos.

Esto dejó en evidencia que el reclutamiento forzado de menores sigue siendo una práctica usada por los grupos al margen de la ley. Este capítulo es sobre un joven reclutado a los 13 años, que sobrevivió y logró escapar de este flagelo.

Tragedia de una madre: el reclutamiento que terminó en horror - Parte 3

Dos meses estuvo desaparecida su hija de 15 años. Dos meses de llamadas, búsquedas, súplicas y esperanza. Pero la madre terminó encontrándola de la única forma que jamás imaginó: muerta en una carretera cercana a su pueblo tras ser reclutada por grupos ilegales a través de redes sociales. Su historia revela no solo la crueldad del reclutamiento de menores en Colombia, sino también el dolor que viven las familias afectadas y la desprotección institucional que enfrentan. Hoy, esta mujer lucha por justicia y por evitar que otras niñas caigan en la misma trampa.

La angustia de una madre: la desaparición de su hija en el Valle del Cauca - Parte 2

Una mañana de septiembre de 2024, la vida de una madre en zona rural del Valle del Cauca cambió para siempre. La cama de su hija de 15 años estaba intacta, sin señales de que hubiera dormido allí. El teléfono sin contestar, el silencio absoluto: nada tenía sentido. La desesperación la invadió mientras buscaba respuestas entre amigos y vecinos, sin obtener ningún indicio sobre el paradero de su hija.

El tiempo parecía haberse detenido. La madre comenzó a revisar cada conversación en los dispositivos de la adolescente, intentando reconstruir los últimos momentos antes de su desaparición. Descubrió que la única persona extraña en las redes de su hija tenía información sobre ella. Con firmeza le exigió que devolviera a la menor, consciente de que estaba frente a un caso de secuestro que no solo afectaba a su familia, sino también a otros niños de la región.

Los días de incertidumbre, súplicas y miedo terminaron cuando alguien localizó a la adolescente a pocos kilómetros del pueblo. La angustia y el sufrimiento de la madre se encontraron con el alivio de haber recuperado a su hija, aunque el recuerdo de la amenaza y el dolor vivido permanece. Este caso expone la vulnerabilidad de los menores en zonas rurales y la urgente necesidad de protección y acción frente a estas situaciones.

Infancia en la mira la ruta del reclutamiento infantil en Colombia - Parte 1

El testimonio de esta mujer muestra la maquinaria silenciosa que opera en parques, canchas y barrios vulnerables, donde menores son engañados, aislados de sus familias y sometidos a violencia física, psicológica y sexual.

En departamentos como Cauca, Valle y Nariño esta práctica ha aumentado. Este es el retrato crudo de un crimen que sigue destruyendo vidas y que hoy pone a la infancia en la mira.

Cómo operan los reclutadores de menores en Colombia

El testimonio de una reclutadora activa, que opera principalmente en Cauca y se mueve con libertad por otros puntos del suroccidente colombiano, revela la mecánica detrás del reclutamiento infantil. Según su relato, parques y canchas son los principales escenarios donde identifica a niños desde los 14 años (aunque admite que otros grupos se llevan menores de hasta 10) analizando quiénes podrían “servir” para la organización.

Ella se acerca con regalos, conversaciones y promesas de “trabajo”. El proceso dura cerca de un mes, tiempo en el que construye confianza para luego separar al menor de su familia y entregarlo a otro miembro del grupo armado. Desde ese momento, los niños pierden todo contacto con su hogar: “Ellos no los dejan hablar más con la familia”, relata.

Niños usados como “mercancía” para la guerra

La reclutadora describe a los menores como objetos reemplazables. “Como mercancía”, dice sin reparo. Una vez llegan a los campamentos, lo primero es romper cualquier vínculo emocional y forzarlos a adaptarse a la vida armada. El entrenamiento empieza con un palo que simula un fusil; deben cargarlo día y noche, aprendiendo a desplazarse, esconderse y atacar.

No hay edad mínima ni distinción entre niños y niñas. Todos entran al mismo régimen: obediencia, silencio y disponibilidad absoluta. La deserción no es una opción. Si alguno intenta regresar a su casa, es asesinado: “Los matan para prevenir que se vuelen”, explica la mujer.

Las niñas: entre el engaño, el abuso y la violencia sexual

El reclutamiento de niñas tiene un componente aún más doloroso. Muchas son engañadas con conquistas amorosas, dinero o promesas falsas. Otras son simplemente obligadas. Las menores, desde los 12 años, son entrenadas para emboscadas, vigilancia y operaciones armadas, pero también son sometidas a explotación sexual por parte de los comandantes.

Los embarazos están estrictamente prohibidos. Cada mes reciben inyecciones anticonceptivas para evitarlo. La reclutadora detalla que existe personal dedicado a vigilar estos ciclos y que cualquier embarazo podría costarles la vida.

Departamentos más afectados por el reclutamiento infantil

Según la Defensoría del Pueblo, solo en 2024 se reportaron 300 menores reclutados en Cauca, uno de los territorios con mayor presencia de grupos ilegales. La práctica se extiende a Valle del Cauca, Nariño, Caquetá y Putumayo, zonas donde las condiciones económicas, el abandono estatal y las disputas territoriales facilitan que estos grupos encuentren víctimas propicias.

Un ciclo que se repite: la voz de una reclutadora activa

La mujer asegura que también fue reclutada siendo menor. Lo que vivió no la alejó de esa vida, sino que la convirtió en miliciana. Aunque no expresa arrepentimiento, sí envía un mensaje a los padres: estar más presentes, evitar que los niños anden solos y mantenerse alertas frente a desconocidos.

Mientras tanto, grupos como el Estado Mayor Central, la Jaime Martínez y el Frente Primero continúan expandiendo sus redes de captación. Con el aval de estas estructuras, la reclutadora sigue recorriendo poblaciones vulnerables, arrastrando consigo a menores que jamás volverán a casa.