La Fiscalía ordenó una inspección judicial a la Dirección de la Policía

La Fiscalía General de la Nación ordenó  una inspección judicial en la Dirección Nacional de la Policía, debido a la investigación que se adelanta por el asesinato de la patrullera Martha Isabel Correa y el mayor Alberto Romero Sanabria, quienes fueron atacados por un compañero de la institución con un arma de fuego. 

La diligencia fue ordenada por los investigadores de la policía judicial, quienes además solicitaron la toma de entrevistas de posibles testigos, para acelerar la respectiva indagación que se adelanta contra Manuel Pacheco, el patrullero que protagonizó el ataque.

Para la investigación del hecho, Medicina Legal creo un equipo especial compuesto por: un odontólogo, un balístico, un dactiloscopista, un fotógrafo y un asistente forense para la necropsia de los cuerpos de los dos uniformados víctimas en este caso.

Luego de subir al tercer piso del edificio y mantener durante varios minutos una conversación con su novia, hacia las dos de la tarde el patrullero Manuel Pacheco detonó su pistola de dotación, una Sig Sauer calibre 9mm, contra la mujer.

"Hay alguna agresión de tipo verbal que infortunadamente trasciende luego en una agresión física en la que el patrullero dispara", dijo el general Palomino.

Tras los disparos, el mayor Ricardo Alberto Romero intentó neutralizar al patrullero, quien le disparó en dos oportunidades dejándolo herido. Finalmente, el patrullero Pacheco intentó suicidarse disparándose en la cabeza.

Según el abogado Ferney Camacho, testigo del hecho, luego de escuchar los disparos dentro del edificio reinó un ambiente de zozobra en el que incluso los oficiales que se encontraban no sabían qué hacer.

Varias imágenes muestran cómo los uniformados que se encontraban en el tercer piso se apresuran a auxiliar a los tres policías heridos, que fueron trasladados de inmediato al Hospital Central de la Policía, donde durante dos horas fue prohibida la entrada y salida de visitantes.

A causa de los tres impactos de bala que recibió, los intentos por salvar la vida de la patrullera Marta Correa fueron infructuosos y la uniformada falleció hacia las cinco de la tarde.

El estado de salud del mayor Ricardo Romero, quien recibió un disparo en un brazo y otro en el glúteo, se agravó tras una intervención quirúrgica y falleció en la noche de este miércoles.

Por su parte, el patrullero pacheco, autor de los disparos, fue sometido a una cirugía y se debate entre la vida y la muerte debido al disparo que se propinó en la cabeza.