Nuevos detalles sobre el caso de la menor indígena que fue atada y golpeada en Risaralda
La adolescente Emberá de 17 años fue colgada de las manos dentro de una vivienda en Pueblo Rico, Risaralda,
Noticias RCN
08:25 a. m.
Un video difundido en redes sociales dejó al descubierto una escena de violencia cometida contra una adolescente indígena de 17 años, perteneciente al pueblo Emberá, en el municipio de Pueblo Rico, Risaralda.
Las imágenes, grabadas con un teléfono móvil por personas de la misma comunidad, muestran cómo la menor es ingresada a una habitación, suspendida del techo por las muñecas y sometida a una brutal golpiza con varas vegetales por parte de varios hombres.
La difusión del video causó rechazo en todo el país y encendió la alerta sobre prácticas violentas que atentan contra los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes.
Nuevos detalles sobre el caso de la menor indígena golpeada con varas
La Defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, se pronunció sobre el caso y aseguró que se trata de un acto de violencia estructural que refleja la grave situación que viven muchas niñas y mujeres en Colombia:
Lo que ha ocurrido con la niña indígena del pueblo Emberá en Risaralda no es un caso aislado ni excepcional. Es la manifestación de una violencia estructural y sistemática que atraviesa la niñez y las mujeres en todas las culturas, en todos los territorios y en toda la sociedad. Es violencia contra la niñez y contra las mujeres. Es inadmisible y requiere acciones inmediatas como país.
También aclaró que la agresión no se cometió en el marco de una justicia propia o bajo decisiones de autoridades tradicionales indígenas, sino en un entorno familiar.
Eso no mitiga la gravedad del hecho ni debe servir como excusa para justificar o minimizar lo ocurrido. Ninguna tradición, costumbre o práctica cultural puede estar por encima del interés superior de la niñez.
Además, hizo un llamado a evitar el uso de este caso como justificación para discursos racistas o clasistas:
No se puede luchar contra el machismo y la violencia de género desde el racismo. No se puede proteger a una niña violentada desprestigiando a la cultura a la que pertenece.
Según cifras de Medicina Legal, entre 2019 y 2024 se realizaron 115.374 exámenes médicos por delitos cometidos contra menores de edad. De estos casos, el 42% correspondía a niños y niñas entre los 10 y 13 años, y el 13% pertenecía a comunidades étnicas.
En el 50% de los casos, el agresor fue un familiar, y en el 78% de las ocasiones, la violencia ocurrió dentro del hogar. En el mismo periodo, se practicaron 42.685 valoraciones por violencia intrafamiliar contra menores, de las cuales el 52% eran niñas o adolescentes mujeres. Un 11% de estas víctimas pertenecían a grupos étnicos.
¿Cómo fue la brutal agresión contra la menor indígena en Risaralda?
En la grabación, que ha sido verificada por organismos de derechos humanos, se observa cómo la joven es llevada a una habitación donde es colgada de sus brazos con una cuerda amarrada al techo.
Una mujer le envuelve las piernas con un paño mientras se oyen sus súplicas. Acto seguido, varios hombres de la comunidad comienzan a azotarla con fuerza utilizando varas vegetales.
El castigo se prolonga por varios minutos. A pesar de los gritos y el evidente sufrimiento de la menor, los golpes no cesan. En un momento, la víctima queda completamente en silencio, lo que ha sido interpretado como un posible desmayo.
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Posteriormente, recobra la conciencia, vuelve a gritar y llorar, pero la agresión continúa hasta que finalmente una mujer entra, la desamarra y la saca del lugar.
Finalmente, tras conocerse el caso, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar informó que la menor fue atendida por profesionales de salud, quienes confirmaron que no presenta fracturas internas y que se encuentra estable bajo atención médica especializada.
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