¿Vacío de poder? La incógnita 40 años después sobre la retoma al Palacio de Justicia
Aún no está claro si el operativo militar contó o no con la autorización directa del presidente Belisario Betancur, lo que mantiene abierta la teoría de un vacío de poder.
Noticias RCN
07:32 a. m.
Durante las 28 horas que duró la toma y retoma del Palacio de Justicia, uno de los episodios más dolorosos de la historia reciente de Colombia, surgió un interrogante que aún hoy se repite entre testigos, sobrevivientes y analistas: ¿quién dio las órdenes en la operación militar contra el M-19?
La controversia se centra en el papel del entonces presidente Belisario Betancur, considerado un mandatario defensor del diálogo y no de la confrontación armada. ¿Aprobó él el uso desmedido de la fuerza? ¿O hubo un vacío de autoridad que permitió la actuación autónoma de mandos militares? Allí nace la teoría de un posible golpe interno o, como algunos lo llaman, una “toma del poder sin anunciarse”.
Un operativo marcado por el caos y el miedo
A pocos metros del Palacio de Nariño, la fuerza pública intentaba recuperar la vida de los rehenes atrapados. Entre las imágenes que quedaron para la memoria está el helicóptero Bell 206 de la Policía sobrevolando la Plaza de Bolívar, en medio de las llamas. Su piloto, entonces teniente Luis Alberto Moore, recuerda el miedo de todos los involucrados y la pérdida de su instructor, el capitán Talero, quien murió en el operativo.
“Uno crea lazos, compañerismo, y minutos después saber que lo mataron… eso me marcó”, aseguró con la voz quebrada. Ese episodio fue parte de una operación en la que comandos descendían por cuerdas sobre la azotea mientras los disparos cubrían la plaza.
Con el paso de los años, analistas han señalado que en ese momento existía una tensión evidente entre el gobierno de Betancur y la cúpula militar, debido a la insistencia del presidente en mantener diálogos de paz con los grupos armados ilegales. Esa postura habría generado resistencia dentro de las Fuerzas Militares, que consideraban que la iniciativa y el control estratégico estaban siendo limitados desde la Casa de Nariño.
La escena que reconstruye la periodista Elvira Blake refuerza la duda: fue el propio presidente quien, desconcertado, preguntó qué había pasado cuando ya todo había terminado. “¿Cómo que están muertos los magistrados? ¿Quién lo dice?”, habría preguntado Betancur, con profundo impacto. Ese momento, cuentan, fue uno de los más críticos de su vida.
La noche del 7 de noviembre, Betancur asumió públicamente la responsabilidad y aseguró haber dado las órdenes del operativo. Sin embargo, miembros de la fuerza pública continúan afirmando que lo que existió fue un vacío de autoridad, no una directriz presidencial clara. Hasta hoy, solo una condena sigue en firme: la del general Jesús Armando Arias Cabrales.
Cuarenta años después, la herida permanece abierta. Las familias de las víctimas aún preguntan por los desaparecidos y por la verdad de lo que ocurrió. Como dice uno de los testimonios recogidos para este especial: “Recordar también es hacer justicia.”

