Sectores de la economía tienen opiniones enfrentadas sobre la venta de Isagén

La venta de Isagén ha polarizado a los diversos sectores de la economía del país. Algunos ven la negociación como una oportunidad para desatrasar al país en materia de infraestructura, mientras que otros temen que esos recursos puedan terminar convirtiéndose en "mermelada".

La Cámara Colombiana de Infraestructura fue uno de los primeros sectores en mostrar su aprobación a la venta de la generadora hidroeléctrica. El presidente de la entidad, Juan Martín Caicedo, aseguró que mejorará la competitividad del país, reducirá costos de operación vehicular y generará cerca de 400 mil empleos directos.

"La venta de la electrificadora le representará a la Nación un retorno social que se verá reflejado en reducción de tiempos de viajes, reducción de costos de operación del aparato vehicular, en generación de cerca de 400 mil empleos y en el mejoramiento de la competitividad. Desde el punto de vista de rentabilidad social, le va a generar a los colombianos unos dividendos muy atractivos", dijo Caicedo.

La Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) también mostró su apoyo a la determinación que tomó el Gobierno Nacional frente a Isagén. Clemente del Valle, presidente de esa entidad, dijo que con la administración de los $6.49 billones producto de la enajenación de acciones de la electrificadora, el Estado podrá aumentar el músculo de financiamiento para la construcción de los proyectos de cuarta generación (4G).

"El Gobierno quiere apoyar los proyectos de infraestructura de dos formas: uno a través de ampliar la capacidad de la financiera de poder, no solamente, prestar a más proyectos sino en mayor cantidad en cada proyecto a través de ampliar el patrimonio técnico de la institución, que es lo que nos permite, a su vez, apalancarnos 4 ó 5 veces", sostuvo del Valle.

El presidente de la FND también precisó que "el otro componente de los recursos iría a ser directamente invertido en los proyectos a través de unos fondos de capital que puedan aportar recursos a fortalecer la parte del capital de los proyectos".

Entre quienes ven de reojo la operación financiera por la estatal energética, temen que los recursos obtenidos no se destinen a obras de infraestructura y terminen por convertirse en más "mermelada".

Para la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), más allá de la credibilidad y confianza que pueda tener dentro de los colombianos, el presidente Juan Manuel Santos está obligado por ley a destinar los recursos obtenidos por la venta de Isagén a infraestructura.

"Politiquería barata frente a leyes sólidas, que tanto el Congreso como la Procuraduría y otras instituciones estamos pendientes de que se honre la destinación total de los recursos de Isagén a agilizar la provisión de infraestructura que es el talón de Aquiles de la economía colombiana", indicó Sergio Clavijo, presidente de la Anif.

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