Tarifas del servicio de energía se disparan en Barranquilla: ciudadanos exigen soluciones

Los habitantes de Barranquilla se encuentran inconformes y preocupados por el aumento en el precio del servicio de energía, que según el alcalde Jaime Pumarejo, es un 20% más alto que en el resto del país. Desde hace varios años los habitantes de esta región han tenido que enfrentar dificultades para acceder y pagar el servicio debido a factores como la infraestructura, la demanda, la oferta, el clima y el mercado.

Polémica por cobros del servicio de energía en Barranquilla

Según la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, el precio promedio de la energía en el Caribe es de $700 por kilovatio/hora, mientras que en el resto del país es de $580. Además, según Pumarejo, hay una distorsión en el mercado de la generación y la transmisión de energía que hace que los costos sean especulativos y por encima de lo que deberían estar cobrando. Estas situaciones afectan la economía y la calidad de vida de los habitantes de Barranquilla, que se ven obligados a pagar facturas cada vez más altas, sin tener una explicación clara ni una solución efectiva.

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Barranquilleros expresan su descontento por el aumento de la tarifa de energía 

El problema de las facturas de energía en la región Caribe es un tema que afecta a los habitantes de esta ciudad, al sentirse desatendidos y perjudicados por el Gobierno y las empresas. Por eso piden ser escuchados, que les expliquen y se solucione el problema, que no solo tiene que ver con el dinero, sino también con el derecho a un servicio público esencial para el desarrollo y el bienestar de la región.

Mauricio Navarro, habitante de Barranquilla, dijo que “hablo para la implementación de paneles solares y generación fotovoltaica debido a que es la única solución que encuentra”. Mientras que José Navarro criticó que “entre $1.000.000 y $2.400.000 es el valor por el que están los recibos, un precio costoso para las personas que están en disyuntiva, se come o se paga la energía”.

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Exigen al Gobierno y a las empresas que se reúnan a dialogar para buscar una solución que alivie su situación económica y garantice el servicio público en la región.