VIDEO | Motociclistas chocaron intentado huir tras redada de la Policía por piques ilegales en Tuluá
En pleno barrio Príncipe, decenas de motociclistas se tomaron las vías para hacer piques clandestinos durante el fin de semana.
Noticias RCN
10:16 a. m.
La irresponsabilidad vial se hace cada vez más visibles en Tuluá, Valle del Cauca, donde los llamados piques ilegales se han convertido en una amenaza persistente.
No es un caso aislado, sino una práctica que se repite cada fin de semana, cuando grupos de motociclistas, sin respetar las normas de tránsito ni la seguridad ciudadana, invaden las calles para realizar carreras ilegales.
Los habitantes, ya cansados, denuncian que esta situación no solo altera la tranquilidad de la ciudad, sino que pone en riesgo permanente la vida de conductores, peatones, niños y familias enteras.
Motociclistas chocaron intentado huir tras redada de la Policía
Las imágenes hablan por sí solas. Un video registrado este fin de semana muestra la peligrosa escena vivida en inmediaciones del parque del barrio Príncipe, en el municipio de Tuluá.
Decenas de motociclistas tomaron el control de las calles, convirtiéndolas en una pista de carreras improvisada, en donde las leyes y la seguridad vial fueron completamente ignorados.
Jóvenes y adultos, a bordo de motocicletas de diferentes cilindradas, protagonizaron acrobacias, aceleradas bruscas y maniobras peligrosas que causaron zozobra entre los vecinos del sector.
Lo más preocupante es que al percatarse de la llegada de la Policía, varios de ellos emprendieron la huida realizando maniobras aún más temerarias, que culminaron con colisiones entre los propios motociclistas.
Piques ilegales en Tuluá
Los piques ilegales se han vuelto una actividad recurrente, especialmente los fines de semana, y las zonas residenciales parecen ser el blanco predilecto para estos encuentros clandestinos.
El barrio Príncipe, donde ocurrió este último episodio, es solo uno de varios sectores afectados.
Vecinos y comerciantes han alzado su voz de alarma, pues aseguran que el ruido, la inseguridad y el riesgo de accidentes graves aumentan cada vez que se presentan estos eventos.
Aseguran que niños y adultos mayores han tenido que resguardarse en sus viviendas, mientras los motociclistas corren a toda velocidad frente a sus casas.
Además, muchos temen por las represalias que podrían enfrentar si denuncian directamente a los responsables.