Análisis: ¿se acabó la época de las superestrellas en el Paris Saint-Germain?

Con la consolidación del Manchester City tras coronarse campeones de la Champions League, marcó en la historia del fútbol el primer equipo propiedad de un Estado árabe vencedor de la máxima competición de Europa. El club propiedad del jeque Mansour bin Zayed Al Nahayan, vicepresidente de Emiratos Árabes Unidos, logró conquistar el título que les fue esquivo durante años. Le apostaron a ganarlo con un proyecto hecho a la medida para el técnico Pep Guardiola, y esto terminó dando frutos.

Esto contrasta totalmente con la realidad del Paris Saint-Germain, otro club-Estado, propiedad de jeques de Catar, que desde hace más de una década buscan conquistar la Champions League, pero no han logrado ganarla. 

Varios factores han contribuido a esos reiterativos fracasos: la falta de un proyecto deportivo constante, la continua rotación de técnicos, y una falla de reclutamiento inteligente de jugadores que puedan darle el mejor rendimiento al equipo. En cambio, su apuesta ha sido por contratar jugadores superestrellas que, si bien tienen destacados rendimientos individuales, no cohesionan el equipo hacia el objetivo principal.

Lea también: Dos jugadores colombianos, entre los más desvalorizados de la temporada en Europa

Desde la llegada de los jeques a París, han ido escalando sus fichajes de forma gradual. Empezaron con futbolistas estrellas de equipos no tan grandes como Ezequiel Lavezzi o Javier Pastore, pero después pasaron a otros más mediáticos como Zlatan Ibrahimovic, Thiago Silva y Edinson Cavani. Sin embargo, la gran ruptura llegó en 2017, cuando en un solo mercado pagaron 220 millones de dólares por Neymar, y 180 por Kylian Mbappé, siendo las transferencias más elevadas de la historia.

Esto marcó el comienzo de una oleada de fichajes de superestrellas, pues algunos años después se sumaron jugadores como Sergio Ramos, Gianluigi Donnarumma, y para poner la cereza en el pastel, Lionel Messi.

Con todos estos jugadores, la prensa decía que se armaba un equipo "invencible", y que por fin ganarían la Champions. Sin embargo, esto no se dio, y la era de las superestrellas en París pareciera haber llegado a su fin. Messi se fue, Mbappé está en una gran novela por su posible salida, y rumores señalan que Neymar podría irse también.

El nuevo reclutamiento del PSG

Ahora, con la salida de estos millonarios fichajes, todo indica que el PSG buscaría estructurar su nuevo proyecto alrededor de jugadores rendidores, y no superestrellas. Empezando por el técnico, aún se espera que anuncien al reemplazo de Christophe Galtier, pero los nombres que suenan para reforzar el plantel no son exactamente los jugadores más destacados del mundo, pero sí han sido rendidores en sus equipos.

Dos futbolistas que suenan aparecen nombres como Wilfried Zaha, del Crystal Palace, y Marcus Thuram, del Borussia Monchengladbach. No son precisamente los nombres más rotulantes del mercado, pero son jugadores que han tenido rendimientos destacados, y las estadísticas lo demuestran.

Más allá de que no sean los grandes goleadores, su contribución se mide también en recuperaciones en campo contrario, presión, pases clave y acciones sin balón, métricas que en el fútbol moderno son casi tan valiosas para los equipos como los goles o asistencias.

Sumado a estos dos nombres, Manuel Ugarte, volante de marca uruguayo también está en la carpeta del club. Un jugador que en el Sporting de Portugal destacó por su presencia en la mitad del campo, sus recuperaciones, y su posicionamiento para frenar ataques de rivales. Además, ya contrataron a Marco Asensio, exjugador del Real Madrid, que no es la gran figura, pero es de los atacantes con mayor número de presiones exitosas en Europa.

Vea también: Irak tiene a su propio Zidane: el jugador que destaca en el equipo árabe

El interés por este tipo de jugadores deja en evidencia que la nueva prioridad del club es dejar de derrochar millonadas por figuras, y centrarse en construir un proyecto sólido con jugadores rendidores, que puedan acompañar a las estrellas que siguen en el club. El futuro es incierto para el PSG, pero lo que se puede concluir es que su modelo de apostar a que las grandes figuras del fútbol mundial serían la clave para conquistar Europa, fracasó.