Análisis: la fuerte apuesta de Arabia Saudita por el fútbol y el deporte

En el mundo del fútbol, en la historia reciente, han sido varias naciones las que han querido ser grandes disrruptores. Estados Unidos lo hizo en 2007 trayendo a David Beckham, queriendo crecer la MLS, luego llegó el "boom" de la Superliga de China a mediados de la década del 2010, que tan rápido como creció, así mismo cayó. El más reciente de estos casos es el de Arabia Saudita, la nación del mundo árabe que quiere ser la nueva potencia del fútbol mundial.

En el Medio Oriente, países como Emiratos Árabes Unidos o Catar ya son más asociados con el deporte desde hace algunos años. Principalmente, en el caso del segundo, fueron anfitriones de un Mundial en 2022, y su liga ha ido creciendo y atrayendo jugadores importantes poco a poco. Pero ahora, el protagonista en esta parte del mundo quiere ser Arabia Saudita.

El príncipe Mohammed Bin Salman ha hecho del deporte su bandera principal para que se cambie la percepción del país. Cabe recordar que Arabia Saudita se abrió al mundo muy recientemente, y varias críticas han surgido respecto a sus políticas contra la homosexualidad, así como por el rol de la mujer en su sociedad, el cual es muy inferior al de los hombres, esto debido a la religión del Islam.

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Sin embargo, la razón por la cual Arabia Saudita quiere cambiar esta percepción, es debido a las nuevas generaciones, tanto dentro como fuera del país. El 70% de la población de la nación árabe es menor de 35 años, por lo que la estrategia y apuesta de la corona es apelar a la juventud.

Trazando su hoja de ruta, tienen la misión de ser anfitrión de 25 eventos mundiales deportivos para el 2030. Ya tienen una alianza con el PGA de golf para varios torneos, y el fútbol es su gran apuesta. Según el Gobierno, el crecer el deporte ayudará a crear oportunidades de inversión, mejorar la salud pública, y desarrollar infraestructura deportiva.

Cambio en la economía saudí

Según reseña The Athletic, el objetivo estratégico de Bin Salman es "crear oportunidades cualitativas y un ambiente atractivo para las inversiones en el sector del deporte". La visión del príncipe, con miras al 2030, es que "la economía del país no esté más centrada en los combustibles fósiles". Buscan triplicar el valor de su liga de fútbol mediante inversión privada, así como ingresos comerciales. 

Sumado a esto, según explicó Yasser Al-Misehal, presidente de la Federación Saudí de Fútbol, otro impacto que puede tener este cambio es traer beneficios a la salud pública. Según estadísticas locales, 60% de la población del país tiene sobrepeso, por lo que le apostarían a que el deporte mejore la salud de sus habitantes, impulsándolos a hacer ejercicio y mejorar sus hábitos para tener mejor calidad de vida.

Además, el objetivo trazado por la Federación es que el número de jugadores profesionales registrados aumente de 21.000 a 200.000. Sin embargo, no mencionan el objetivo para el fútbol femenino.

Las metas deportivas en Arabia Saudita

Para el plan del 2030, el objetivo que tiene el príncipe Mohammed Bin Salman es que su nación tenga una de las diez mejores ligas del mundo. Sin embargo, este todavía es un camino muy largo por recorrer, puesto que, según la agencia de inteligencia deportiva Twenty First Group, la Saudi Pro League es la número 58 en cuanto a calidad a nivel mundial.

El crecimiento en el deporte, principalmente el fútbol, viene siendo exponencial desde enero del 2023, y todo gracias a un nombre: Cristiano Ronaldo. El portugués ha sido una de las máximas figuras del fútbol cerca de 20 años, y a principios del año en curso, firmó por el Al-Nassr de Arabia Saudita. Desde su llegada, la asistencia a los partidos del equipo ha incrementado en un 143%, y esto viene siendo una tendencia en la liga.

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Sumado a esto, otras grandes figuras como Karim Benzema y Ngolo Kanté llegaron a Al-Ittihad, siendo dos de las principales contrataciones de la liga del país. Sin embargo, la inversión hecha por estos clubes se da gracias a dinero entregado por el Gobierno.

Un fondo del Gobierno conocido como PIF, se convirtió en dueño de los cuatro clubes principales del país;  Al Ittihad, Al Hilal, Al Ahli,y Al Nassr. Cabe resaltar que este mismo fondo son los dueños del Newcastle United, en Inglaterra.

La compra de jugadores

Para los fichajes de jugadores, según reseña The Athletic, los clubes deciden las posiciones en el campo que necesitan reforzar. Al tener ya un objetivo, buscarán la aprobación de fondos por parte de la Saudi Pro League, y si estos acceden, el Ministerio del Deporte y el PIF, sancionarán la entrega de recursos.

Pero todo esto cambia cuando se trata de jugadores superestrellas. En el caso de las negociaciones por futbolistas como Cristiano Ronaldo, Karim Benzema, e incluso Lionel Messi, quien tuvo una oferta del Al-Hilal, delegaciones del Gobierno y representantes del PIF son quienes lideran estos esfuerzos. Hacen aproximaciones al entorno del jugador de forma directa, en lugar de usar intermediarios. Una vez está acordado todo, se encargan de hacer todas las jugadas publicitarias, tomando fotos del jugador con la camiseta del equipo y firmando su contrato.

El objetivo final que tienen los directivos del fútbol del país es atraer a jugadores que estén en su mejor momento deportivo, en edades entre los 24 a 29 años. Quieren que estos jugadores prefieran ir a jugar a la liga de Arabia Saudita en lugar de los equipos de élites en Europa. Sin embargo, el primer paso es ir trayendo jugadores mayores de 30 que ya consiguieron todo en su carrera, como Cristiano Ronaldo, Benzema, Kanté, entre otros, para ir dándole cierto prestigio y nivel futbolístico a la liga, y que el desarrollo sea cada vez más fuerte.

Sin embargo, por más de que lleguen las prestigiosas figuras a la liga, la preocupación de los otros clubes es que se vuelva un campeonato disparejo, con los cuatro grandes dominando gracias a su poderío económico, y los demás quedan con menos. El plan es que, a medida que los grandes jugadores van llegando a los equipos más prestigiosos, de esos vayan saliendo jugadores de calidad que vayan a reforzar los otros clubes, buscando así elevar el nivel de la liga.

En el fútbol y el deporte, las cosas no funcionan con exactitud matemática. Se pensaba que China iba a ser la próxima superpotencia, y hoy es una liga casi quebrada y sin las grandes figuras que tuvieron en la década anterior. Puede que ocurra lo mismo en Arabia, como puede que no. Lo que es claro, es que hoy en día los saudís son el niño nuevo de la cuadra, y tienen una gran chequera para hacer la mejor impresión posible. El tiempo dirá si es un éxito o una ilusión.

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