Con demanda y una tarjeta roja, el día que Pelé jugó contra la Selección Colombia en El Campín

Más allá de sus tres copas del mundo, de sus 25 títulos con el Santos y de 1.284 goles en 1.351 partidos, Pelé será también recordado por muchas de sus historias y anécdotas como futbolista. Una de ellas en Colombia el día en que fue expulsado en el estadio El Campín de Bogotá.

Fue la noche del 17 julio de 1968 en un partido amistoso entre la Selección Colomba y el Santos de Brasil. Pocos tuvieron la fortuna de verlo jugar y aunque no fue la única vez que le mostraron la tarjeta roja, sí fue la única que después de ser expulsado regresó al campo de juego.

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Colombia realizó ese amistoso como preparación para los Juegos Olímpicos de México. Como era de esperarse, se agotó la boletería para ver al que ya era considerado el ‘rey del fútbol’, Edson Arantes do Nascimento, Pelé. 

Un partido que no tuvo nada de amistoso

A los tres minutos de iniciar el juego, Alfredo Arango anotó para la Selección Colombia, pero el juez de línea invalidó el tanto. Inmediatamente, el árbitro central Guillermo ‘El Chato’ Velásquez lo desautorizó y aprobó el gol colombiano.

Antônio Lima dos Santos, el capitán del club brasileño, fue a protestarle, lo increpó y le dio una patada. ‘El Chato’ Velásquez lo expulsó y el brasileño, rumbo al camerino, regresó y le dio un golpe al árbitro colombiano.

El partido continuó con los ánimos ya calientes. En una jugada de tiro de esquina hubo un forcejeo entre Pelé y el colombiano Luis Soto en el área, por lo que el 10 brasileño fue hacia Velásquez a pedirle un penal, pero ‘El Chato’ decidió expulsarlo.  Aunque Pelé salió del campo de juego, sus compañeros de equipo no lo tomaron bien y se fueron a agredir al juez colombiano. 

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Velásquez recibió varios golpes de casi todos los integrantes del club de Brasil. El juez bogotano salió con un ojo cerrado por los golpes por lo que el partido lo terminó pitando el juez de línea Omar Delgado y la terna la completó Mario Canessa. Y, como si fuera poco, Pelé tuvo que regresar al campo ante la presión de los hinchas que habían pagado la boleta solo para verlo a él. Finalmente, el partido lo ganó Santos 4-2.

A la salida del estadio El Campín, el ‘rey del fútbol’ y su equipo tuvieron que dirigirse a una comisaría en el norte de Bogotá para responder a una demanda interpuesta por el árbitro Guillermo Velásquez. Sus agresores tuvieron que pagar 18.000 pesos de la época y dar una disculpa pública.

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