¿Demasiados penales en la Serie A? Los árbitros, en el ojo del huracán

En el fútbol italiano, las polémicas alrededor del arbitraje son habituales, pero en los últimos días se centran sobre todo en una cuestión, la de si los 'hombres de negro' pitan penales con demasiada ligereza y hacen un mal uso de la asistencia en vídeo.

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"Estamos apenas en noviembre, solo se han jugado once jornadas, no estamos en marzo cuando se juega el título y la permanencia, y los árbitros ya están bajo la tormenta", constataba el martes el Corriere dello Sport.

Hablar, debatir, protestar o comentar los arbitrajes es una auténtica pasión en Italia, el país de la 'moviola', ese término utilizado para la ralentización de las imágenes y, por extensión, para todo análisis de las decisiones en televisión y en la prensa.

En las últimas semanas no ha faltado material para esos debates.

Especialmente, sobre un penal discutible concedido en el final del partido a la Juventus en el reciente duelo ante el Inter de Milán (1-1), que permitió a Paulo Dybala salvar un punto para los turineses en el estadio Giuseppe Meazza.

Varias decisiones controvertidas añadieron pimienta también al duelo Roma-AC Milan (1-2) del pasado fin de semana: un penal concedido a los 'rossoneri' por una falta ligera sobre Zlatan Ibrahimovic y otro penal no pitado para los 'Giallorossi' en otra acción parecida a la que sí fue pitada a favor de la Juventus ante el Inter.

¿Muchos 'rigorini'? 

Enfadado, José Mourinho reclamó más "respeto" para la Roma.

El habitualmente muy moderado director deportivo de la Roma, Tiago Pinto, compartió también su perplejidad en Sky Sport: "Hay en Italia jugadores de calidad, entrenadores de calidad, un equipo nacional campeón de Europa, pero nadie comprende los criterios arbitrales".

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Un asunto cristaliza las críticas: la facilidad con la cual los árbitros italianos estarían pitando penales en las áreas, concediendo demasiados "rigorini" (pequeños penales).

Según La Gazzetta dello Sport, la Serie A está ampliamente en la cabeza de número de penales concedidos esta temporada en los cinco grandes campeonatos nacionales europeos, con más del doble de penas máximas que en Inglaterra o Alemania.

Los jugadores que militan en clubes que disputan la Liga de Campeones europea parecen constatar las diferencias entre el arbitraje en Italia y el que se ejerce en las competiciones europeas, donde los pitidos del árbitro son menos habituales que en el 'Calcio'.

Penales "muy graves" 

Los responsables de los árbitros italianos querrían, según los medios, más coherencia.

"La petición de los dirigentes es clara: hay que poner fin a los intentos de los atacantes de meter el pie entre el defensa y el balón solo para ser tocado. Eso no son penales, son engaños", escribió el subdirector de La Gazzetta dello Sport, Andrea Di Caro, en un reciente editorial.

"En los penales hemos reclamado un umbral elevado, queremos que los penales sean muy graves", aseguró a principios de octubre Gianluca Rocchi, encargado de la designación de árbitros.

Este dirigente insistió en la importancia de la asistencia en vídeo (VAR) para corregir los eventuales errores, pero en este punto también hay críticas.

El entrenador del Inter de Milán, Simone Inzaghi, al hablar del 'famoso' penal en contra de su equipo en el duelo ante la Juventus, lamentó un exceso de celo de la videoasistencia cuando "en la acción el árbitro estaba muy cerca y había dicho que todo iba bien".

El Corriere dello Sport estima inimaginable privarse hoy del VAR pero sugiere que sea "delimitado": por ejemplo, limitando su recurso a "dos o tres reclamaciones por equipo, como ocurre en varios deportes profesionales".

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