Vivencias del Carnaval: ni los enfermos se pierden las fiestas de Barranquilla

Ni los enfermos en Barranquilla se quieren perder de la fiesta del Carnaval pese a sus diferentes problemas de salud.

Alfonso Borja tiene 38 años, lleva seis días hospitalizado desde que su corazón comenzó fallar, asegura que este impase de salud le llegó justo cuando la brisa de Barranquilla trae el eco de la fruta de millo y el tambor, anunciado un nuevo carnaval.

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La clínica en la que está, aplica algo que han bautizado como la 'terapia carnavalera', donde se realiza un pequeño festival.

"Siempre aquí pensamos en el paciente, en ayudarlo en su momento difícil y en especial de entregarle el cariño y el amor a las personas que están enfermas", Noreli Peña, enfermera de la Clínica la Misericordia.

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"Está comprobado científicamente que esto es una ayuda para aliviar el alma y el corazón de los pacientes", afirmó Alberto Lozano, médico.

Una terapia de choque que mejora el alma currambera de ese barranquillero que por prescripción médica debe que permanecer hospitalizado. 

"Quiero tener la posibilidad de mejorarme para salir adelante", expresó Alfonso.

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La fiesta del Carnaval de Barranquilla también se vive en los pasillos de una clínica y Alfonso no pierde la esperanza de que antes de que muera Joselito, él reciba el alta para poder gozar las fiestas del Rey Momo.

Este año vivirá su primer y espera último carnaval desde una clínica, sin embargo, Alfonso Borja es otro protagonista de las vivencias del Carnaval.