El papa Francisco pide perdón a gitanos por maltrato y discriminación
Durante un encuentro con esta etnia en la ciudad rumana de Blaj, el pontífice les pidió perdón por "la discriminación, segregación y maltrato" que sufrió a lo largo de la historia.
Noticias RCN
10:36 a. m.
En su visita al barrio Barbu Lautaru de Blaj, habitado principalmente por la comunidad gitana, el papa Francisco dijo que llevaba un peso en el corazón por las discriminaciones, segregaciones y maltratos que ha sufrido esa etnia.
"Pido perdón —en nombre de la Iglesia al Señor y a ustedes— por todo lo que a lo largo de la historia los hemos discriminado, maltratado o mirado de forma equivocada, con la mirada de Caín y no con la de Abel, y no fuimos capaces de reconocelos, valoralos y defendekos en su singularidad", indicó.
El pontífice confesó que "también los cristianos y los católicos no son ajenos a tanto mal", a la discriminación de los gitanos: "Quisiera pedir perdón por esto", apuntó.
El papa señaló que "la indiferencia es la que alimenta los prejuicios y fomenta los rencores" y exclamó: "¡Cuántas veces juzgamos de modo temerario, con palabras que hieren, con actitudes que siembran odio y crean distancias!".
"Cuando alguno viene postergado, la familia humana no camina. No somos en el fondo cristianos, ni siquiera humanos, si no sabemos ver a la persona antes que sus acciones, antes que nuestros juicios y prejuicios", sostuvo.
Francisco defendió la integración de esa minoría en la sociedad y los animó a aportar algunas de sus señas de identidad, como "el valor de la vida y de la familia, la solidaridad, la hospitalidad, la ayuda, el apoyo y la defensa de los más débiles, el respeto a los ancianos, la religiosidad o la alegría de vivir".
El encuentro tuvo lugar en la nueva iglesia de San Andrés y el beato Ioan Suciu, en Barbu Lautaru, y el cura don Ioan ilustró la labor que la iglesia greco-católica lleva a cabo con esta minoría, que en Rumanía representa en torno al 3 % de la población.
"Hay que sanar esta fractura, encontrar a estos hermanos y ofrecerles el Evangelio de la alegría", defendió el sacerdote, en referencia a esta etnia a menudo estigmatizada en muchos lugares.
Francisco fue acogido en el modesto templo por algunas familias y niños que lo escuchaban sentados en el suelo.
Próximamente el papa pondrá rumbo a la ciudad rumana de Sibiu para regresar a Roma.
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