Catastrófico panorama: seis millones de jóvenes caerían en la pobreza dentro de pocos años
Un reciente informe indicó que esta podría ser una consecuencia del cambio climático.
AFP
09:43 p. m.
Este miércoles 27 de agosto, dos agencias de la ONU (Unicef y Cepal) dieron a conocer el informe ‘El impacto del cambio climático en la pobreza infantil y juvenil de América Latina’ en que alertaron que seis millones de jóvenes tendrán pobreza en 2030 por causa del cambio climático.
El informe indica que los jóvenes menores de 25 años caerán en pobreza en cinco años. Los expertos apuntan que actualmente hay 94 millones de pobres de este grupo poblacional en la región.
Seis millones caerán en la pobreza por el cambio climático
Sin embargo, los seis millones se sumarán. ¿A qué se deberá esto? Las sequías, incendios forestales e inundaciones provocadas por el cambio climático serán la causa de este fenómeno.
“Enfrentan riesgos sin precedentes que amenazan no solo su presente, sino también sus oportunidades futuras”, aseguraron los expertos. El cambio climático afecta a los jóvenes y niños de manera desproporcionada, lo cual hace que estén en alto grado de vulnerabilidad a la hora de experimentar las consecuencias.
Consecuencias de la sequía y las lluvias
Tienen menos capacidad para soportar y sobrevivir a condiciones climáticas extremas como inundaciones, sequías, tormentas y olas de calor.
Con base en este grave pronóstico, los expertos instaron a los países para que tomen medidas a tiempo con las que se limiten los efectos del cambio climático, puntualmente en limitar las emisiones de gases invernadero.
Otro punto importante revelado en el informe es que en los últimos 30 años, la temperatura ha aumentado en la región. La consecuencia entonces ha sido el incremento de los desastres naturales.
Uno de los efectos más perjudiciales es la sequía, la cual se ha sentido en el noreste de Brasil y otras zonas del cono sur. La temperatura alta ha ocasionado deterioro en la agricultura, poniendo en riesgo la correcta alimentación.
El lado contrario son las fuertes lluvias, que también han dejado efectos negativos. Las inundaciones y deslizamientos han destruido escuelas, centros de salud y fuentes hídricas.

