Así van las ayudas sociales para enfrentar la crisis por el coronavirus en Latinoamérica

Con las economías a media marcha por la pandemia, los gobiernos de América Latina concentran todos sus esfuerzos en garantizar el mínimo vital de la población vulnerable a través de paquetes de ayudas sociales.

Naciones Unidas anunció que la crisis por el nuevo coronavirus producirá la "mayor recesión económica en 100 años". Según un informe conjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), 16 millones de personas podrán aumentar las cifras de pobreza extrema y hambre en América Latina y el Caribe, que en la actualidad superan los 60 millones. 

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La FAO y la CEPAL alertaron así sobre la delgada línea que atraviesa América Latina en pasar de una crisis sanitaria a una crisis alimentaria.

Por eso propone a los gobiernos la creación de programas con base en el modelo de renta mínima vital, como el "bono contra el hambre" para los sectores más dóciles y marginados. 

Esta podría traducirse en una gran oportunidad para encausar muchas de las fallas estructurales en la implementación de políticas públicas hasta ahora fallidas o insuficientes.

A eso se suma el reciente informe de la OCDE, que advierte, que Colombia será entre las 37 naciones que la conforman, el país con mayor desempleo en el 2020.  

La proyección de la economía lograda en décadas y resquebrajada en tan sólo un par de meses, requiere de una respuesta eficaz de los gobiernos que respondan con contundencia a la necesidad de un pacto social que promueva la asistencia incluyente para la población más vulnerable, con la adopción o ampliación de programas sociales que garanticen el cierre de las brechas de desigualdad tan notorias y evidentes en estos tiempos de dificultad.

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El siguiente es un recorrido por las medidas adoptadas en algunos países de la región:

Chile

Entre la diversa gama de mecanismos implementados por varios países de América Latina, se vienen aplicando modelos de subsidio con propósito social, como en Chile, que creó un fondo extraordinario para garantizar ingresos básicos a las familias, fortalecer la protección del empleo e impulsar la reactivación económica.

Perú

Perú, por su parte, emprendió un ambicioso estímulo en inversión para hacerle frente a la pandemia con ayudas monetarias para casi 2’800.000 peruanos e inyección de capital a pequeños y medianos empresarios.

Argentina

La república Argentina creó el ingreso familiar de emergencia que consiste en un pago excepcional destinado a personas desempleadas y dedicados a la economía informal; incremento en las partidas para asistir a comedores escolares y comunitarios, y un paquete de producción y abastecimiento de alimentos.

México

En el país Azteca el plan gravita sobre tres ejes: inversión pública y social, generación de al menos 2 millones empleos y austeridad en la administración pública.

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Colombia

El gobierno del presidente Iván Duque ha respondido con eficiencia a través del denominado Ingreso Solidario, que garantiza una renta básica que beneficia a más de 3 millones de colombianos, giros adicionales para los programas sociales de Jóvenes en acción, Familias en acción y Colombia mayor, la devolución del IVA, subsidio a las nóminas para empresas con disminución del 20% o más de sus ingresos.    

Para atender el diagnóstico de parálisis económica por la pandemia, sin precedentes en la historia, surge la disyuntiva para los gobiernos y las naciones del mundo: subsidio estatal o catástrofe universal.