Esta es la fuerte condena que le impusieron a hombre que robó un balón firmado por Neymar en Brasil
Todo ocurrió en medio de una violenta toma de instituciones publicas.

Noticias RCN
05:34 p. m.
En Brasil continúan dictando sentencias contra los responsables de la invasión a los principales órganos del poder público ocurrida el 8 de enero de 2023.
Entre los condenados está Nelson Ribeiro Fonseca Junior, quien fue sentenciado por robarse un balón de fútbol autografiado por Neymar que hacía parte del patrimonio del Congreso Nacional.
Esta es la fuerte condena que pagará el hombre que robó un balón firmado por Neymar en Brasil
El Supremo Tribunal Federal de Brasil condenó a 17 años de cárcel a Nelson Ribeiro Fonseca Junior, de 34 años, por su participación en los ataques violentos protagonizados por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro en enero de 2023.
Esto cuando miles de personas asaltaron de forma coordinada el Congreso Nacional, la sede de la Corte Suprema y el Palacio del Planalto en Brasilia.
Durante los disturbios, él ingresó al Congreso y sustrajo un balón de fútbol que estaba expuesto en una vitrina dentro de un amplio corredor del edificio.
El objeto, firmado por Neymar, había sido donado en 2012 por el club Santos, equipo en el que la estrella brasileña comenzó su carrera profesional, y era considerado parte del acervo simbólico del Parlamento.
En palabras del juez Alexandre de Moraes, se trataba de un “bien único que pertenece al patrimonio público”.
¿Qué cargos le impusieron al hombre que robó el balón?
El acusado enfrentó cargos por robo, asociación criminal armada, tentativa de golpe de Estado y abolición violenta del Estado democrático de derecho.
Según los documentos judiciales, una mayoría de cuatro magistrados del Supremo Tribunal Federal votó a favor de su condena, decisión que fue adoptada en la noche del lunes.
Durante el juicio, los abogados de Ribeiro argumentaron que su cliente no robó el balón, sino que lo recogió del suelo con la intención de protegerlo, y que posteriormente lo entregó voluntariamente a la policía 20 días después de los hechos.
Sin embargo, esa versión no convenció al alto tribunal, que consideró probada su participación activa en los hechos y desestimó la explicación como una justificación insuficiente frente a la gravedad de los delitos.