Migrantes irregulares que intenten reingresar a los Estados Unidos serán llevados a prisión: no más deportaciones
La pena mínima será de dos años, pero el Código Penal establece que puede llegar hasta los 20.
Noticias RCN
11:48 a. m.
El Gobierno estadounidense advirtió a migrantes que hayan sido deportados que, en caso de intentar regresar al país sin un permiso, podrían ser enviados a prisión.
En un comunicado de prensa, la embajada de los EE. UU. en México informó que las personas que "reingresen” de manera irregular se enfrentaran a condenas privativas de la libertad y la prohibición de entrada permanente al país.
Atrás quedaron los días en los que volvían a ser deportados. Y es que, según la administración Trump, "la entrada ilegal no es un proceso de prueba y error".
Condenas en prisión podrían ser mayores por disposición del Código Penal:
La condena mínima para migrantes que intenten reingresar de manera irregular al país será de dos años. Pero, de acuerdo con el Código Penal de os Estados Unidos, en su título ocho, podría extenderse hasta los 20 años.
En un comunicado la U.S. Immigration and Customs Enforcement precisó que entrar más de una vez sin el permiso de las autoridades migratorias es un "delito federal grave y punible hasta un máximo de 20 años de prisión".
Por ejemplo, quienes hayan sido deportados por cometer delitos graves podrían enfrentarse a penas en prisión de hasta 10 años, sin oportunidad a que sus países de origen intercedan.
Gobierno Trump continúa ejerciendo una política agresiva para evitar la entrada de migrantes irregulares:
A mediados de esta semana, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, fue vista en el muro de la frontera sur, ayudando a trabajadores estadounidenses a pintar de negro el muro que separa a los Estados Unidos de México.
Según explicó, fue un pedido especial del presidente Trump “quien comprende que en las altas temperaturas de aquí, cuando algo se pinta de negro, se calienta aún más y hará que sea aún más difícil para las personas escalarlo”.
Su idea es “pintar de negro todo el muro para desalentar a las personas de entrar ilegalmente a nuestro país, de quebrantar nuestras leyes federales y asegurarnos de que respeten y vengan a los Estados Unidos de la manera correcta”.

