Miles de estudiantes no han podido regresar a clases en Brasil: ¿qué está pasando?
El estado de Rio Grande do Sul suspendió las clases en todas sus escuelas públicas debido a una medida judicial. ¿Qué está sucediendo?

Noticias RCN
AFP
07:12 p. m.
Una decisión judicial obligó a la suspensión de las clases este lunes 10 de febrero en el estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, afectando a aproximadamente 700.000 estudiantes que debían regresar a las aulas tras las vacaciones de fin de año.
La medida, que se aplicó a todas las 2.320 escuelas públicas del estado, ha generado incertidumbre y descontento entre padres, educadores y autoridades locales.
¿Por qué suspendieron las clases en el sur de Brasil?
El Tribunal de Justicia de Rio Grande do Sul emitió la orden en respuesta a una solicitud del sindicato de educadores, pues las condiciones en las escuelas no eran aptas, debido a las extremas temperaturas que se prevé que lleguen hasta los 40ºC en diversas zonas de la región.
La decisión ha sido vista por los docentes como una victoria para la seguridad escolar, sin embargo, ha dejado sorprendidos a muchos padres que no habían sido informados con antelación.
El sindicato de educadores, en un comunicado oficial, afirmó que esta medida es esencial para proteger la salud de la comunidad escolar.
Esta es una victoria fundamental para la seguridad y el bienestar de todos los involucrados.
¿Qué pasará con los niños que no han podido regresar a clases?
Por las condiciones, la decisión judicial pospuso el regreso a clases hasta el 17 de febrero.
En algunas localidades del interior de Rio Grande do Sul se ha emitido una alerta roja por las altas temperaturas, mientras que el litoral está bajo alerta naranja.
Todo esto sumado a la falta de ventilación adecuada y de fuentes de agua en muchas escuelas, han llevado a los educadores a exigir que se posponga la reanudación de las clases hasta que se garantice un ambiente seguro para los estudiantes.
Por su parte, la Secretaria de Educación del estado de Rio Grande do Sul, ha declarado que apelará la decisión del tribunal en busca de reanudar las clases antes del 17 de febrero.
Además, ha anunciado que están trabajando en un modelo de “escuela resiliente”, en el que se incluyen medidas de adecuación de infraestructura para enfrentar los efectos del cambio climático y las variaciones extremas del clima.