"Vamos a estar jugando al gato y al ratón": Redadas migratorias de Trump paralizan comercio en Los Ángeles
Comerciantes del distrito de la moda en Los Ángeles denuncian que las redadas migratorias han desplomado las ventas y sembrado el miedo.
AFP
12:05 p. m.
Las redadas migratorias impulsadas por la administración de Donald Trump tienen en crisis al comercio en el distrito de la moda de Los Ángeles, una zona de fuerte presencia latina. Restaurantes, tiendas y puestos callejeros han visto desplomados sus ventas y el miedo se respira en toda la zona.
Nayomie Mendoza, propietaria del restaurante Cuernavaca's Grill, cuenta que sus ventas cayeron un 80 % por la ausencia de clientes. “Esto es probablemente peor que la pandemia”, afirmó mientras explicó que la mayoría de sus ingresos hoy dependen del envío a domicilio, porque muchos prefieren no salir a la calle y que debe cerrar su restaurante a las 3 de la tarde ya que después de esa hora ya casi no hay comensales en la zona.
Miedo paraliza al distrito de la moda en Los Ángeles
Las operaciones migratorias se han intensificado en fábricas y comercios del vibrante distrito, cuyas calles hoy lucen vacías pese al inicio del verano. Las autoridades federales insisten en que las redadas continuarán. “Vamos a ir a todos lados, a la hora que queramos”, dijo Gregory Bovino, miembro de la patrulla fronteriza.
Los Ángeles es una ciudad santuario que acoge a cientos de miles de indocumentados. La embestida del gobierno de Trump ha provocado protestas, pero también temor. “El gobierno federal no va a salir de Los Ángeles”, insistió Bovino.
Para comerciantes como Mendoza, las redadas afectan a toda la comunidad, no solo a los migrantes. Muchos tratan de recuperarse de un mal inicio de año por los incendios de enero, y ahora se enfrentan a una caída dramática en la clientela.
Negocios vacíos y vigilancia desde los techos
Manuel Suárez, quien lleva 35 años vendiendo juguetes en Estados Unidos, asegura que la situación actual es peor que la pandemia y que a raíz de estas acciones del Gobierno muchos negocios han tenido que cerrar o reducir su personal. “Aunque fue pandemia, había ventas. Ahorita está completamente en crisis”, comentó.
La tensión ha llevado a comerciantes a organizarse como si estuvieran en zona de guerra. Usan walkie-talkies, vigilan desde los techos y alertan a los demás ante cualquier señal de presencia policial o de inmigración. El grito de “la migra” activa el operativo de emergencia.
“Las redadas sembraron el miedo en nuestra comunidad latina”, dijo Jose Yern, administrador de una tienda de vestidos de quince años. Para él, el Gobierno no comprende el impacto económico de su política. “Pero no nos vamos. (…) Vamos a estar jugando al gato y el ratón. A ver quién se cansa primero”, concluyó otro vendedor.

