Reúnen firmas en el Reino Unido para revocar el 'brexit'

La petición que inició durante el pasado febrero, impulsada por Margaret Anne Georgiadou, se ha viralizado en redes. El servidor web del Parlamento británico ha experimentado caídas a lo largo del jueves.

En el texto de la petición, puede leerse lo siguiente: “El Gobierno afirma repetidamente que salir de la UE es 'la voluntad del pueblo'. Necesitamos poner fin a esta afirmación demostrando la fuerza que tiene ahora el apoyo público a permanecer en la UE. Un voto popular puede no suceder, así que vote ahora”.

La cifra de firmas supera los requerimientos del Gobierno para que al menos sea debatida la opción. El reglamento de las peticiones públicas de este tipo dice que las que alcancen 10.000 recibirán una respuesta de la Rama Ejecutiva, mientras que las que superen las 100.000 podrán ser debatidas. La petición ha recogido más de tres millones de firmas hasta el momento. 

Sin embargo, esto no convierte a la petición en una obligación ni tendría porqué incluir ningún cambio legislativo. Además, todo indica que esta sería una dirección opuesta a lo que el Gobierno británico quiere.

El pasado miércoles, la primera ministra británica, Theresa May, alegó que la responsabilidad de los retrasos en el Brexit estaba en manos de los diputados, por haber rechazado dos veces el tratado de salida que ella negoció con la Unión Europea. Añadió que la posibilidad de un nuevo referendo o la revocación total del 'brexit' no estaban siendo tenidas en cuenta debido a que esa pregunta ya se había resuelto hace tres años con el primer referendo.

La semana que viene, además, se intentará por tercera vez que el Parlamento apruebe el acuerdo para poder consolidar las reglas de salida antes del 22 de mayo. Si el acuerdo es rechazado, el Gobierno británico deberá anunciar a más tardar el 12 de abril cómo proceder: si pide una prórroga más larga, que concluiría con la participación del Reino Unido en las próximas elecciones europeas de mayo, o salir de la UE sin un acuerdo, lo que pondría en riesgo temas fronterizos y de la residencia de sus ciudadanos en otros países de la UE.