Una mujer venezolana mantiene a sus ocho hijos vendiendo dulces en Cúcuta

Esta pequeña de 10 años ahora vive en Cúcuta. Llegó con su madre y hermana de brazos. El hambre en Venezuela las obligó a salir.

Sollozando, la niña dice que "no se encontraba comida" en el vecino país.

Diariamente Laura Guillén, madre la menor, vende dulces en las calles de Cúcuta para mantener a las dos niñas en Colombia y enviar algo de dinero a sus otros 6 hijos que, aunque es fuerte, extraña a sus otros hijos.

"No teníamos pañales, no teníamos comida… Por eso nos vinimos para Colombia", dice la mujer.

Laura asegura que la situación en su país es muy difícil. 

"Hoy estoy aquí con mi cara en alto. Voy a luchar y seguiré luchando vendiendo estas chupetas", comenta  Laura con voz entrecortada. 

Ella vivía en el estado Mérida y aún mantiene un sueño: "tener un hogar para mis hijos, pero no me lo dieron por ser supuestamente opositora", sentencia la mujer.

Todos los días debe conseguir al menos $10.000 para pagar el diario en la habitación en la que vive con sus dos hijas y algo de comer.

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