Desde este 26 de diciembre, Estados Unidos intensificará controles para extranjeros que entren y salgan del país
Las medidas del gobierno de Donald Trump empezarán a regir un día después de Navidad, advirtiendo a todas las personas que entren o salgan del país.
Noticias RCN
10:17 a. m.
El sistema de control migratorio de Estados Unidos entrará en una nueva fase a partir del 26 de diciembre, cuando el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) comience a aplicar una normativa que modifica de forma sustancial la gestión de viajeros extranjeros.
La directriz, publicada en el Registro Federal, establece la recopilación obligatoria de datos biométricos para todos los no ciudadanos que ingresen o salgan del país, sin distinción de edad o tipo de visa.
Alcance del nuevo control migratorio en fronteras de Estados Unidos
La normativa será aplicada en aeropuertos, pasos fronterizos terrestres y terminales marítimas, cubriendo así la totalidad de las vías de ingreso y salida del país. Estarán sujetos al procedimiento todos los extranjeros, incluidos visitantes con visa de turismo, residentes temporales, trabajadores temporales, menores de edad y adultos mayores.
El proceso contempla la captura obligatoria de fotografías para cada viajero no ciudadano, así como la recolección de huellas dactilares y rasgos faciales en determinados casos.
Con esta medida, el DHS busca asegurar que la identidad registrada al momento del ingreso coincida con la verificada al momento de la salida, fortaleciendo la trazabilidad de los movimientos migratorios.
Objetivos de seguridad y preocupaciones jurídicas
De acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos, la implementación de este sistema integrado responde a la necesidad de reforzar la seguridad nacional. La base de datos biométrica permitirá combatir el terrorismo y el uso de documentos de viaje fraudulentos, identificar con mayor precisión los casos de sobrestadía, corregir registros de viaje incompletos o incorrectos y confirmar la identidad de quienes solicitan admisión al país.
No obstante, especialistas han cuestionado el uso que le daría el gobierno estadounidense a los datos y el tiempo que los conservarían, razón por la cual han solicitado un monitoreo permanente por parte de autoridades independientes.

