'Popeye' y su prontuario que recuerda el horror en Colombia
El exjefe de sicarios de Pablo Escobar fue responsable de secuestros, magnicidios y atentados como el del avión de Avianca.
Noticias RCN
agosto 27 de 2014
11:59 a. m.
11:59 a. m.
Aunque se muestra tranquilo y no para de repetir que ya no tiene enemigos, porque están muertos, fuera del país o encarcelados, Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias 'Popeye', tiene miedo de que lo maten. Prueba de ello es la carta que envió a la Defensoría del Pueblo en la que pidió que la Policía le brindara acompañamiento continuo, ya que teme que lo asesinen ahora que, pasados 23 años, salió de la cárcel por haber cumplido las tres quintas partes de su condena.
Y es que el antiguo lugarteniente de Pablo Escobar es uno de los criminales colombianos con mayor prontuario delictivo en el país: pagó penas por terrorismo, magnicidio, asesinato, narcotráfico, tortura. Entre sus enemigos jurados se cuentan 'narcos' como los hermanos Rodríguez Orejuela y antiguos paramilitares como 'Don Berna'. Y entre sus víctimas hay expresidentes de la República, políticos, periodistas, magistrados.
Tal ha sido el revuelo por la salida de Jhon Jairo Velásquez Vásquez de la cárcel de Cómbita (Boyacá), que las autoridades tuvieron que recurrir a la teatralidad y el engaño. El exjefe de sicarios de Pablo Escobar fue esperado por un ejército de al menos 50 periodistas en las afueras del penal, por lo que los miembros del Inpec y de la Policía enviaron una caravana con cuatro vehículos por la puerta delantera. En esos carros, supuestamente iba 'Popeye', pero eso fue solo para despistar. Al tiempo que salía la caravana, una camioneta blindada, con vidrios oscuros y las luces apagadas, salió por otra puerta de la cárcel, arropada por la oscuridad de la noche, con rumbo desconocido.
Ahora el hombre que es acusado de haber cometido 300 asesinatos por mano propia, espera que Estados Unidos lo proteja como un testigo que puede declarar en contra de otros narcotraficantes colombianos.
El hombre con un prontuario de horror
Quienes han hablado con él dicen casi siempre las mismas palabras para describirlo: frío, enigmático, intimidante. Dicen que es un hombre que parece no tener arrepentimientos que lo mantengan despierto de noche. Un hombre que igual habla de un partido de fútbol como de los más de 300 crímenes que confesó haber cometido por órdenes del capo Pablo Escobar, su antiguo jefe. Crímenes en el que está, inclusive, el de su novia, la mujer que él ha dicho varias veces, amaba con desespero.
Lo llaman 'Popeye' porque antes de ingresar al ejército de sicarios al servicio del Cartel de Medellín, en los años 80, fue parte de la Armada Nacional donde hizo curso de suboficial. De allí le quedó el apodo.
Y el apodo es sinónimo de miedo. Porque la crueldad de 'Popeye', quien según las autoridades participó en al menos 3.000 homicidios durante la década de los 80 y parte de los 90, es uno de los capítulos más desdichados de la historia de Colombia.
Junto a Pablo Escobar, el hombre con apodo de caricatura, puso de rodillas a Colombia con carros bomba, con asesinatos selectivos de policías, periodistas, dirigentes políticos, jueces; además de planificar torturas para sus enemigos del Cartel de Cali y también se encargó de hacer correr ríos de dinero ilícito para aumentar la red de corrupción alrededor del narcotráfico.
Con Escobar fraguaron y llevaron a cabo el horrendo atentado contra el avión de Avianca HK1803, que el 27 de noviembre de 1989 dejó más de 100 personas muertas luego de que una bomba volara la nave cuando se dirigía a Cali desde Bogotá. Él mismo ha confesado que lo que buscaban era asesinar al expresidente César Gaviria, quien sobrevivió porque perdió el vuelo.
'Popeye' no ha tenido inconveniente en contar sus pecados. Y quienes han escuchado sus historias, periodistas, abogados, víctimas, todos coinciden en que parece estar hablando más de un día de paseo que de sus días como jefe de sicarios de Pablo Escobar.
Desde esos crímenes han pasado 24 años. En las dos décadas que permaneció detenido, no solo confesó sus delitos a la Fiscalía, sino que señaló a varios de sus cómplices y testificó en contra de Alberto Santofimio, a quien acusó de haber sido el cerebro detrás del magnicidio de Luis Carlos Galán y aseguró que fue el político liberal quien convenció a Pablo Escobar de dar la orden de asesinarlo para abrirse camino en las contiendas electorales futuras.
Para expertos, lo que hizo a 'Popeye' un hombre tan importante dentro de la organización criminal de Pablo Escobar, fue su sangre fría. El mismo sicario ha admitido que una de sus víctimas fue su propia novia Wendy Chavarriaga, quien fuera la amante de su jefe, el capo Escobar, y quien habría sido obligada a abortar un bebé del jefe del Cartel de Medellín.
El mismo 'Popeye' ha relatado en medios de comunicación que Chavarriaga, buscando venganza por la pérdida de su bebé (al parecer el aborto se hizo por parte de un veterinario en una finca), inició conversaciones con el Bloque de Búsqueda para ayudar a la captura de Escobar y sus cómplices. El capo se enteró de esto a través de unas grabaciones y ordenó a 'Popeye' asesinar a su novia.
Velásquez Vásquez aseguró que no apretó el gatillo, pero dio la orden a dos sicarios de que dispararan en contra de Wendy Chavarriaga mientras él hablaba por teléfono con ella.
"Nada me parecía horroroso"
'Popeye', quien nació en Antioquia, dice que descubrió que su vida no estaba en la Armada cuando visitó la hacienda Nápoles junto a un amigo que "iba por una vuelta" y descubrió el mundo de lujos y derroche en el que vivía Pablo Escobar.
El hombre decidió que su vida estaba al lado del patrón e ingresó a la organización, primero como chofer, y luego como asesino a sueldo. Su falta de consciencia y sangre fría pronto le granjearon una reputación de hombre sin miedo, que se le medía a lo que fuera y que tenía un gusto casi predador por la muerte.
Cuentan que una vez asesinó al portero de una discoteca porque no lo dejó entrar. Pero pese a sus constantes exhibiciones de violencia, nunca fue capturado y sólo compareció ante las autoridades cuando Escobar decidió entregarse a la justicia e ingresar a la cárcel La Catedral, que construyó para él mismo.
Esa actitud violenta y escurridiza lo hizo uno de los hombres de mayor confianza del capo. Ejecutó, además del atentado al avión de Avianca, secuestros como el del expresidente Andrés Pastrana, el de Francisco Santos, también estuvo al frente de la bomba a la sede del DAS.
Varias veces ha dicho que no le tenía miedo a hacer nada: torturar, asesinar, extorsionar. Cuenta de la vez que quemaron con agua hirviendo a un muchacho para despellejarlo y no tartamudea. Para él, el narcotráfico y el sicariato no eran más que trabajos que debían hacerse para ganar dinero y siempre ha repetido que nada, "nada le parecía horroroso".
Los otros sicarios de Escobar
John Jairo Arias, 'Pinina': coordinó el asesinato del ministro Rodrigo Lara Bonilla en 1984. Fue enjuiciado por el asesinato de un magistrado de la Corte Suprema y señalado de organizar el atentado a la sede del DAS en 1989, que dejó 50 muertos. Cayó muerto en un operativo policial en 1990.
Mario Castaño, 'El Chopo': fue jefe militar de Escobar y comandante de sicarios. Dirigió una ofensiva terrorista entre fines de 1992 y principios de 1993, que dejó unos 200 muertos en varias ciudades. Fue abatido en 1993 por la Policía.
Brances Muñoz, 'Tyson': fue Jefe militar de Escobar. Se le atribuye la muerte de 500 personas, la instalación de varios carros bomba y el asesinato de decenas de policías en Medellín. Murió en 1992 en un operativo policial.
Dandeny Muñoz, 'la Quica': Hermano de alias Tyson, fue detenido en 1991 en Estados Unidos donde paga varias cadenas perpetuas por narcotráfico y otros delitos, como su participación en el atentado al avión de Avianca en 1989, que dejó 110 muertos. También se lo acusó de abatir a unos 50 oficiales de la policía.
Carlos Aguilar, 'el Mugre': lugarteniente de Escobar, se entregó a la justicia en 1992. Estuvo preso por delitos de narcotráfico -como la compra de un avión para llevar droga a Estados Unidos- así como por concierto para delinquir y enriquecimiento ilícito. Fue liberado en 2001. Popeye declaró recientemente que no se sabe si Aguilar está vivo o muerto.
Juan Carlos Ospina, 'el Enchufe': fefe de sicarios del Cártel de Medellín, fue señalado como autor material del asesinato del periodista Jorge Enrique Pulido y también vinculado al secuestro del expresidente Andrés Pastrana, cuando éste era candidato a la alcaldía de Bogotá. Murió en una redada policial en 1993.
Carlos Alzate, 'el Arete': jefe militar del Cártel de Medellín, se entregó a las autoridades en 1993. Estuvo preso hasta 2001 tras cumplir parte de una condena de 20 años por los atentados al avión de Avianca que dejó 110 muertos, al diario El Espectador con 30 heridos y al edificio del DAS con 50 muertos, además de otros homicidios. Al salir de prisión sufrió un ataque y, según Popeye, vive ahora en España.
John Jairo Posada, 'el Titi': actuó como doble de Escobar, según la Policía, que lo capturó en 1992 acusado de matar a decenas de uniformados. Fue asesinado en prisión en 1997.
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