La muerte de Dimar Torres ocurrió el 22 de abril en la vereda Campo Alegre, en Norte de Santander.
Cuando se conocieron los hechos el miércoles pasado, el ministro de Defensa, afirmó que la muerte se había presentado tras un forcejeo cuando le pretendían quitar el arma al soldado, sin embargo, el domingo el fiscal General Néstor Humberto Martínez indicó que se trató de un homicidio.
Botero aseguró en diálogo con RCN Radio que desde el inicio quería que el caso se tratara con total y absoluta transparencia y ceñido a la verdad.
“Yo di la versión que en ese momento el cabo del pelotón les dio a sus superiores. Versión que ‘a la postre’ se comprobó que es coincidente con la que él entregó a la Fiscalía dentro de la indagatoria a la cual fue vinculado”, dijo el ministro.
Recordó que en la tarde del domingo el fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, dijo que el caso se trataba de un homicidio luego de realizar la necropsia y la trayectoria balística. “Esto quiere decir que la versión que entregó el cabo, a juicio de la Fiscalía, no concuerda”.
"El informe da cuenta de la existencia de cuatro orificios de bala y el dictamen establece que el impacto letal corresponde a una entrada de proyectil malar y nasal y derecha”. En virtud de esta circunstancia, "que realmente no coincide con el interrogatorio que se surtió al cabo, más las pruebas técnicas, se ha concluido que se trataría de un homicidio", puntualizó el fiscal Martínez.
Luego de la polémica generada por las primeras declaraciones del ministro de Defensa, diversas voces que piden su renuncia o una moción de censura en el Congreso. Sobre ello aseveró que ha actuado con transparencia y asumirá los debates y controles a los que sea citado.
“Yo he actuado con total y absoluta transparencia, he explicado las fuentes, he dicho claramente que las investigaciones continúan. Siempre que me he referido a una circunstancia he citado quién lo ha dicho, cómo lo ha dicho, bajo qué circunstancias. No le he mentido absolutamente a nadie, he sido una persona absolutamente transparente”, señaló.
El funcionario lamentó lo que ocurrió y dijo que fue cometido por una persona y no es un hecho institucional.
Dijo que “esa intervención no se hizo con autorización ni de sus superiores y mucho menos mía”.
Aclaró que Dimar Torres no fue víctima de castración como se mencionó en algún momento.