Más allá de la denuncia

Por: Carolina Fierro*

@CaroFierroVal en Twitter

La semana pasada se conoció públicamente el caso de una exalumna del colegio Marymount de Bogotá, en el cual se involucra a un profesor en presuntos casos de acoso sexual a alumnas, durante varios años.

Como siempre en redes sociales, el caso dio para interpretaciones y para que salieran a la luz no solo uno sino varios casos contados por exalumnas del colegio. El caso ya está en la Fiscalía, y hasta el momento en que escribo esta columna, la institución en cabeza de su rectora, ha respondido. Leyendo las reacciones de cibernautas, la mayoría pedía que todas las niñas victimas del profesor denunciaran el presunto acoso y abuso al que fueron sometidas por este individuo, el cual tuvo comportamientos indebidos por varios años en el colegio.

La situación puntual del profesor en el Marymount, lleva a profundizar en que nuestro objetivo como sociedad debe ir más allá de la denuncia. El objetivo debe ser que estos casos no sucedan en ningún escenario y que nunca se llegue a tener que denunciar.

Entonces es cuando entra aquí la educación en principios y valores que se debe dar tanto en la familia como en el colegio, y en educar a las niñas desde los primeros años, en autocuidado, fortalecimiento de la autoestima, saber poner límites y a discernir entre lo que puede ser malo para ellas. Igualmente, a los niños, pues como es sabido jóvenes y hombres también son víctimas de abusos y acosos por parte de mujeres en diferentes escenarios.

Entre 2008 y 2020 la Fiscalía General de la Nación recibió un total de 17.780 denuncias por el delito de acoso sexual, que incluyen a 16.307 víctimas registradas, de las cuales 13.711 son mujeres, equivalente al 84%, y 1.757 hombres que representa el 11%. Por esto, además de los esfuerzos estatales por regular procedimientos para identificar, investigar y sancionar administrativa o disciplinariamente, es fundamental concientizar desde los primeros años escolares, los límites y barreras que se deben marcar en comportamientos no consentidos por parte de niños y niñas en cualquier escenario de su vida.

El acoso sexual es una conducta delictiva que prevalece en nuestra sociedad y entorno. Es responsabilidad de todos tratar de erradicarla y con mucha más decisión en colegios y universidades, donde el espacio y el ambiente debe ser absolutamente propicio para crecer y aprender libre y tranquilamente.

*Politóloga.