El decimotercer “Golpe de Estado”
Cuando Gustavo Petro se siente acorralado, recurre a la narrativa de un “golpe de Estado”.
05:34 p. m.
No es la primera vez, ni será la última, que el presidente asegura que fuerzas oscuras —la ultraderecha, los “nazis”, Estados Unidos, el Congreso, las Cortes, los entes de control, el Consejo Nacional Electoral (CNE) o incluso los marcianos— están planeando, fraguando o ejecutando un golpe en su contra.
Gracias a un recuento basado en redes sociales y reportes de prensa, he identificado que, entre 2023 y 2025, el presidente ha mencionado al menos trece supuestos “golpes de Estado”. A continuación, los detallo:
● 11 de mayo de 2023: Petro publicó en X, en respuesta a declaraciones del coronel retirado John Marulanda: “¿Por qué conspiran para un golpe de Estado? Porque les aterroriza que acabemos con la impunidad. La verdad los acobarda tanto que llegan al desespero…”.
● 1 de septiembre de 2024: En X, Petro afirmó: “Se han organizado para dar el golpe de Estado. Lo anunciado se desarrolla”.
● 8 de septiembre de 2024: El presidente aseguró que, al despojarlo de su fuero constitucional, se iniciaba “un golpe de Estado a la colombiana”.
● 13 de septiembre de 2024: Petro escribió en X: “El lunes comienza el golpe de las corbatas. El sábado nos vemos con la asamblea nacional popular en la Universidad Nacional…”.
● 13 de septiembre de 2024: En otro mensaje, respondió a Luz María Sierra: “No, señora Luz María Sierra. El CNE no puede investigarme ahora. Por eso es un golpe…”.
● 13 de septiembre de 2024: También tuiteó: “No, amiga Katherin, son unos magistrados, unos miembros del CNE, entre ellos un sindicado que es el encargado de juzgarme, unos congresistas y unos mafiosos políticos, entre ellos los grandes contrabandistas del país, los que fraguan el golpe y el lunes comienza”.
● 14 de septiembre de 2024: Petro reiteró en X: “Todavía andan directores de medios preguntándose dónde están las pruebas del golpe de Estado que comienza el lunes…”.
● 16 de septiembre de 2024: Habló de un “golpe silencioso” y llamó a sus bases a prepararse para una “revolución pacífica”, según reportes, en relación con una reunión clave del CNE.
● 8 de octubre de 2024: Petro tuiteó: “El golpe d’état ha comenzado” en respuesta a la investigación del CNE sobre la financiación de su campaña de 2022.
● 19 de octubre de 2024: Escribió: “Apenas entreguen el documento del CNE abriendo cargos contra el presidente de la república, que ya está firmado, invito a todos los abogados de Colombia a poner la denuncia por prevaricato contra los firmantes. Con este hecho inicia formalmente el golpe de Estado…”.
● 20 de octubre de 2024: Publicó: “Si quiere entender por qué viene un golpe de Estado y por qué se hace, solo tiene que mirar este video”.
● 24 de abril de 2025: Tuiteó: “La Corte Constitucional frena un golpe de Estado, intentan más”.
● 30 de junio de 2025: El reciente escándalo de los audios de Leyva.
Golpes blandos, silenciosos, “a la colombiana”, “d’état” o “de corbatas” (sea lo que sea que eso signifique) han azotado, según Petro, su gobierno. De acuerdo con mi barrido digital —que podría requerir mayor profundidad para no omitir ningún “golpe”—, algunos de estos ya ocurrieron, otros están en proceso y, por supuesto, los que faltan están en etapa de planificación.
Si ha llegado hasta aquí, probablemente coincida conmigo en que esta narrativa presidencial es absurda y risible. No es más que una estrategia comunicacional para desviar la atención de la corrupción, la ineficacia administrativa, los múltiples ministros y altos funcionarios imputados o arrestados, las persistentes olas de violencia, los pactos con el narcotráfico y el hecho de que el proyecto del “cambio” agoniza, arrinconado, necesitando reinventarse para sobrevivir, como ha hecho en el pasado.
Los audios del “decimotercer golpe de Estado” eran conocidos por el gobierno desde hace tiempo y, probablemente, fueron filtrados por ellos mismos. Queda claro que Leyva repite lo dicho en sus cartas y conspira, quizás con otro octogenario, antes de tomar la siesta después del almuerzo. Esta narrativa no solo carece de sustento, sino que refleja una táctica desesperada por mantener el control del relato político en un contexto de creciente descrédito y con un contradictor al borde de la muerte por negligencia y posible participación del Estado.
Sin embargo, el mismo gobierno, en vocería de la actual Canciller, descarta que EEUU esté pensando o participando en promover un golpe contra Petro, los candidatos que se mencionan ya también han desmentido las declaraciones de Leyva y hasta los senadores americanos se burlan del mandatario. Claro, todo lo tendrá que investigar la justicia y todos, así sea orquestado o fingido, debemos condenar si quiera la intención de perturbar el orden institucional y democrático.
Pero, tampoco podemos tragar entero. Este gobierno y, en especial, el presidente se caracterizan por sus mentiras y manipulaciones. El mandatario ha sido el principal promotor de quebrantar el orden constitucional, de atacar las instituciones que sostienen la democracia y de fomentar el odio a sus contradictores. Petro no es ninguna víctima, es un autócrata en ciernes que busca quedarse en el poder, y debemos frenarlo, claro, pero en las urnas y siempre dentro del marco de la Ley.