Opinión RCN: patrullero Zúñiga, entre la obediencia debida y la objeción de conciencia
El caso del patrullero de la Policía, Ángel Zúñiga, quien se negó a cumplir una orden de desalojo en Cali, tiene dividido al país.
01:42 p. m.
Por un lado, está el deber constitucional y por el otro el deber moral. ¿Se equivocó? ¿Actuó correctamente? El patrullero Zúñiga afirma que entró a la institución para proteger la vida de los ciudadanos, pero ingresó a la institución para obedecer ordenes judiciales. Ese es el dilema.
En un comunicado, la subsecretaria (e) de Servicios de Acceso a la Justicia, Patricia Inés Corina Rojas, explicó que “es un proceso con trámite desde 2018, su restitución se adelantó en noviembre de 2019, la Personería pidió suspensión de la diligencia y finalmente se le dio continuidad el martes 9 de junio de 2020”.
Señala que es la recuperación de un terreno de uso público con zonas verdes y que protege recursos naturales como el río Pance.
La Policía Nacional como institución del Estado es garante de los derechos integrales de los ciudadanos y defiende los derechos generales sobre los particulares. Pero, ¿puede influir en la conciencia de sus miembros? ¿El usar uniforme le impide a sus miembros ver el dolor humano, y demostrar sus sentimientos?
¿Qué le pasará al patrullero Zúñiga? ¿Será retirado de la institución? o ¿condecorado como lo piden muchos? Este es nuestro tema del día.