Vergonzosa actuación de Junior frente a Millonarios

Los seguidores de Junior, más maduros, menos apasionados y que respetan los principios de una competencia leal, deben estar muy desencantados con la actuación de su equipo frente a Millonarios en Bogotá.

Los directivos realizaron una inversión cercana a los diez millones de dólares con el propósito de conquistar el título de la Copa Sudamericana y la liga local. Sin embargo, frente a los embajadores, de una nómina inferior, asumió una actitud cobarde y se dedicó más a golpear, a simular y a perder tiempo premeditadamente, como si se tratara de un equipo chico, al renunciar a proponer fútbol ofensivo logró controlar las intenciones de su rival, pero apenas empató y ahora sus posibilidades de llegar a la final quedaron condicionas.

Al arbitro Alexander Ospina le faltó carácter para aplicar con rigor las reglas del fútbol, dejó prosperar las agresiones, desprotegió a los más hábiles y perdonó dos expulsiones. Por su lado Millonarios mostró amplitud, insistió por las bandas, Andrés Gómez se destacó con diagonales y dos remates por vía aérea, Millonarios generó oportunidades, pero no fue eficiente en la puntada final y se resignó con el empate, aun depende de su propio rendimiento para llegar a la final, pero sin margen de error, un gran sector de sus seguidores están escépticos porque en los dos partidos frente a Junior le faltó jerarquía.