¿Por qué los partidos están partidos?: divisiones dentro de la U

En el partido de la U hay varios congresistas que se declararon en la disidencia. Roy Barreras renunció, dicen muchos que en busca de alentar una precandidatura presidencial, mientras que Armando Benedetti también se fue y aterrizó hace pocos días en la Colombia Humana.

La historia del Partido Social de Unidad Nacional se remonta a 2005, tuvo su origen en una división. Líderes políticos que hacían parte del Partido Liberal se apartaron para apoyar la reelección del expresidente Álvaro Uribe en 2006 y conformaron el partido de la U, considerado también como el partido de Uribe al punto de liderar la búsqueda de la segunda reelección del exmandatario en 2010, escenario que no recibió el aval de la Corte Suprema de Justicia.

Por eso el expresidente Juan Manuel Santos, también fundador del partido de la U, tomó sus banderas y se eligió como primer mandatario por esa colectividad en 2010 y permaneció hasta 2018.

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Aunque con profundas diferencias internas, esa colectividad se declaró partido de Gobierno en la presidencia de Iván Duque y ahí comenzaron las fracturas.

De los 14 senadores que tiene la U, nueve están del lado del Gobierno Nacional y cinco se declararon en disidencia o en la independencia.

Dos de ellos, el senador Roy Barreras y el senador Armando Benedetti, renunciaron a la colectividad, pero días más tarde se conocería que no renunciaron, sino que fueron expulsados. Hay voces que aseguran que realmente se hicieron expulsar para no crear un conflicto en una nueva y futura aspiración al Congreso.

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"Desde hace dos años, transcurrido apenas un mes de este gobierno, la U decidió de manera incoherente hacerse aliado y socio del Centro Democrático que había prometido hacer trizas la paz. Hace dos años manifesté mi protesta, me declaré en la independencia e intenté de muchas maneras que el partido rectificara", manifestó el senador Barreras.

"Yo renuncié porque el partido al igual que el Congreso no son ni de gobierno ni de oposición, no son de absolutamente nada, están completamente desconectados, no ayudaron a los microempresarios, no ayudaron a la renta básica, no ayudaron a los colombianos en la pandemia. Y, además, pareciera que ellos no saben leer realmente lo que viene en política, cómo van a ser las fricciones entre los partidos, izquierda, derecha, centro, están pendientes de pedir puestos tontamente", dijo por su parte Benedetti.

Otros tres senadores presentarían su carta de renuncia en los próximos días para armar una nueva fuerza política que recoja la bandera de los acuerdos de paz.

La fractura en la U es irreversible

"Estamos desconectados de nuestra gente", Aurelio Iragorri, exdirector del partido por cuatro años, quien también criticó fuertemente las políticas internas.

"Tomé la decisión de dejar la dirección del partido, aunque para muchos pierda con ella. Y a estos les contesto con decisión y seguridad que estoy convencido que es mucho lo que gano y lo que puedo aportarle al país al recuperar de manera vehemente y firme mi libertad de opinión", Aurelio Iragorri.

En su remplazo, el partido nombró a la excongresista y exgobernadora del Valle Dilian Francisca Toro como la nueva cabeza de la colectividad.

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"Por supuesto en el partido y en todos los partidos hay personas que piensan diferente. Pero cuando hay disensos, hay que respetar, cuando hay problemas y crisis como estas pues hay que unirnos y renovarnos, yo creo que es lo que tiene que hacer el partido", aseguró Toro.

Aunque no habla de nombres, la nueva directora tiene sus ojos puestos en las elecciones presidenciales de 2022.

"Pero lo que sí le puedo decir es que el partido, y quedó establecido en la asamblea, tiene vocación de poder y va a tener precandidato o candidato presidencial. Eso sí se estableció en la asamblea", agregó.

La nueva directora no pierde la esperanza de redimir a los hijos pródigos: Barreras y Benedetti.

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"Ojalá pudieran volver al partido. Ojalá pudiéramos lograr, como le digo anteriormente, en medio de las diferencias, en medio del disenso, respetarnos y poder unirnos más bien en lo que necesita la gente, en la conexión que debe tener el partido con la gente. Yo creo que es fundamental", dijo.

El partido de la U tiene hoy 14 senadores y 26 representantes. Es una fuerza política importante, aunque sean evidentes sus pujas internas y la falta de un liderazgo único.

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"La unidad no es una persona, no es un nombre, la unidad somos todos los que creemos que la política sigue siendo una oportunidad para transformar positivamente a Colombia y generar los cambios que los colombianos necesitan", precisó Iragorri.

El escenario para la U no es fácil; está fracturado en liderazgos e ideologías a meses de que inicie la campaña presidencial para el 2022.