Científicos relacionan la soledad con los riesgos de padecer pérdida auditiva
Un estudio reveló el porcentaje de las probabilidades con las que la soledad se relacionaría con dicha afección.

Noticias RCN
05:01 p. m.
La pérdida auditiva es uno de los padecimientos más comunes que se relacionan con el estado de edad avanzado en las personas. Aunque la exposición a ruidos fuertes también ha sido catalogada como una de las causas, un reciente estudio encontró evidencia sólida que puede relacionar la afección con otros factores sociales.
¿La soledad causa pérdida auditiva?
Un reciente estudio, publicado en Health Data Science, investigó las posibles asociaciones entre la soledad con el deterioro auditivo promedio, en el Reino Unido. El experimentó permitió la identificación y el seguimiento, durante 12 años aproximadamente, de más de 480.000 participantes, entre personas solitarias y quienes conviven en comunidad.
El informe detalló que las personas solitarias tienen un riesgo mayor del 24% de desarrollar pérdida auditiva en comparación con los que viven acompañados.
Descubrimos que la soledad está asociada con un mayor riesgo de desarrollar pérdida auditiva, independientemente de otros factores de riesgo bien conocidos. Esto sugiere un círculo vicioso potencialmente dañino en el que la soledad y la pérdida auditiva se exacerban mutuamente, agregó la doctora Yunlong Song.
De igual manera, los autores hicieron énfasis en otras afecciones que podrían explicar dicha relación como la presión arterial elevada, las enfermedades crónicas, y comportamientos poco saludables.
Así mismo, dentro de sus conclusiones se encuentran las mejoras que buscan trabajar en las conductas asociales de las personas.
Otras causas que generan pérdida de audición
El portal Mayo Clinic hizo énfasis en algunas causas que también pueden generar la pérdida auditiva. Dentro de estas se encuentran algunas infecciones, tumores, ruptura del tímpano, acumulación de cerumen y daño al oído interno.
Por otro lado, varios factores de riesgo son el envejecimiento, ruidos fuertes, enfermedades como meningitis, entre otras actividades laborales del día a día como trabajar en aeropuertos, fábricas, o manipular diferentes armas de fuego explosivas.