Clínicas y hospitales en Colombia enfrentan riesgos por coberturas de seguros insuficientes
El sistema de salud colombiano enfrenta una fragilidad preocupante: cientos de clínicas y hospitales operan con pólizas de seguros inadecuadas que no cubren los verdaderos riesgos médicos, legales y financieros de su labor.
Noticias RCN
10:30 a. m.
Expertos advierten que una cobertura deficiente puede dejar a las instituciones sin respaldo ante demandas por presunta negligencia o errores médicos. En 2024, el país registró más de 1,6 millones de PQR y un aumento del 34 % en tutelas por atención en salud, cifras que reflejan una crisis que va más allá de la atención médica y pone en riesgo la sostenibilidad del sistema.
Clínicas y hospitales: una cobertura insuficiente frente al riesgo médico
En Colombia existen más de 59.000 instituciones habilitadas entre clínicas, hospitales y centros de atención. Sin embargo, una parte importante de ellas mantiene pólizas de seguros que no se ajustan a su nivel de riesgo real. Esto las deja expuestas a crisis financieras, demandas millonarias y pérdida de confianza por parte de los pacientes.
El seguro de responsabilidad civil médica, que debería proteger ante reclamaciones por errores o presunta mala praxis, se ha convertido en muchos casos en un simple trámite contractual. Su desconocimiento y la falta de asesoría técnica hacen que las coberturas sean insuficientes, afectando directamente la sostenibilidad del sistema hospitalario.
El problema del modelo Claims Made: una protección limitada en el tiempo
Según Felix Ricardo Garzón Rojas, especialista en seguros y reaseguros, gran parte de las instituciones utilizan el modelo Claims Made, que solo cubre las reclamaciones mientras la póliza esté activa. Esto significa que si un hospital cambia de aseguradora o deja vencer su contrato, puede quedar desprotegido frente a demandas relacionadas con hechos pasados.
“Si la cobertura se interrumpe, la aseguradora no responde aunque el evento haya ocurrido años atrás”, explica Garzón. Este tipo de vacíos contractuales puede representar pérdidas millonarias y llevar incluso al cierre de instituciones médicas.
Consecuencias financieras, jurídicas y reputacionales para el sector
Una condena por responsabilidad médica puede superar la capacidad patrimonial de una clínica o un hospital. En esos casos, sin una cobertura sólida, las instituciones deben asumir directamente los costos legales e indemnizaciones. Además, los procesos judiciales afectan la reputación y la confianza del público, deteriorando su posición en el sistema de salud.
La falta de continuidad en las pólizas también se asocia con una alta rotación administrativa, decisiones improvisadas y ausencia de asesoría técnica. Todo esto contribuye a que los prestadores operen con una falsa sensación de seguridad que, en caso de una demanda, se desvanece rápidamente.
Hacia una cultura de aseguramiento técnico y sostenible
Expertos coinciden en que Colombia necesita avanzar hacia una cultura de aseguramiento planificada, donde las pólizas se diseñen según la exposición real al riesgo de cada institución. Para ello, se recomienda el uso de modelos híbridos o duales, que combinan la estabilidad del seguro por ocurrencia con la flexibilidad del Claims Made, ofreciendo una protección más continua y efectiva.
El fortalecimiento de esta cultura requiere corresponsabilidad entre aseguradoras, EPS, reaseguradores y el Estado, con el fin de garantizar que los prestadores de servicios médicos cuenten con una cobertura técnica, suficiente y estable.
Una llamada de alerta para el sistema de salud colombiano
El más reciente boletín de Así Vamos en Salud reveló que en 2024 se presentaron 1,6 millones de PQR y un incremento del 34 % en tutelas relacionadas con atención médica. Estas cifras reflejan un sistema bajo presión, donde los riesgos jurídicos y financieros aumentan al mismo ritmo que la desprotección aseguradora.
Garantizar una cobertura adecuada no es solo un requisito legal: es una necesidad estratégica para proteger a quienes cuidan la salud de millones de colombianos.