Este grupo sanguíneo podría ayudar a ralentizar el envejecimiento, según la ciencia
La genética y el grupo sanguíneo podrían influir en la velocidad con la que envejecemos. Estudios revelaron que quienes poseen un tipo de sangre específico podrían experimentar un envejecimiento más lento.

Noticias RCN
07:43 p. m.
Un estudio reciente ha despertado el interés de la comunidad científica al indicar que el grupo sanguíneo podría influir en la velocidad del envejecimiento.
Según la investigación, publicada en Planet Today, las personas con el grupo sanguíneo B podrían experimentar un proceso de envejecimiento más lento en comparación con otros tipos de sangre.
Este hallazgo sugiere que ciertos factores biológicos asociados a la sangre influyen en la longevidad y en la capacidad del cuerpo para mantenerse saludable con el paso del tiempo.
¿Cuál es la relación entre el grupo sanguíneo B y la edad biológica?
Los científicos han encontrado que las personas con este grupo sanguíneo presentan una mejor respuesta a situaciones de estrés metabólico y tienen una mayor capacidad de adaptación a los cambios fisiológicos propios del envejecimiento.
Esto se debe a que poseen una eficiencia superior en la reparación celular y en los procesos de regeneración de tejidos, lo que podría retrasar el deterioro relacionado con la edad.
De acuerdo con los investigadores, el envejecimiento no solo depende de la genética, sino también de factores inmunológicos y metabólicos.
En este sentido, el grupo sanguíneo B parece estar relacionado con una mayor estabilidad en estos procesos, lo que podría traducirse en una mayor esperanza de vida y una mejor calidad de salud en edades avanzadas.
¿Existen otros beneficios o riesgos asociados a este grupo sanguíneo?
Además del posible envejecimiento más lento, el grupo sanguíneo B ha sido vinculado con una menor predisposición a ciertos trastornos inflamatorios y autoinmunes.
Sin embargo, también se ha señalado que quienes lo poseen podrían tener un riesgo ligeramente mayor de desarrollar problemas cardiovasculares si no llevan un estilo de vida saludable.
Si bien estos descubrimientos son prometedores, los expertos insisten en que la clave para un envejecimiento saludable sigue siendo la combinación de una alimentación balanceada, actividad física y cuidados médicos preventivos.
Aunque el grupo sanguíneo puede jugar un papel en la longevidad, es el estilo de vida el que marca la verdadera diferencia en el bienestar a lo largo de los años.