Vapeadores en menores: un peligro oculto para la salud mental y física
El aumento del uso de vapeadores entre los menores de edad ha generado alarmas en los expertos en salud, quienes advierten sobre los peligros que este hábito representa para su desarrollo físico y mental.
Noticias RCN
07:27 p. m.
En los últimos años, el uso de los vapeadores se ha popularizado entre los adolescentes y jóvenes.
Aunque muchos consideran que los dispositivos de vapeo son una alternativa menos peligrosa que los cigarrillos tradicionales, la realidad es que representan una amenaza significativa para la salud, especialmente en menores de edad.
Diversos estudios y expertos en salud advierten sobre los efectos adversos que el vapeo puede tener en el desarrollo físico y mental de los jóvenes.
¿Por qué los vapeadores son peligrosos para los menores?
El principal riesgo asociado al uso de vapeadores en menores es la exposición a la nicotina. Los líquidos utilizados en estos dispositivos contienen, en su mayoría, nicotina, una sustancia altamente adictiva que afecta el cerebro en desarrollo de los adolescentes.
Según la Academia Americana de Pediatría (AAP), la exposición temprana a la nicotina puede alterar la estructura cerebral, afectando la memoria, el aprendizaje y el control de impulsos, lo que puede llevar a problemas a largo plazo en la vida adulta.
Un estudio realizado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reveló que el uso de vapeadores entre adolescentes aumentó en un 78% en los últimos cinco años, lo que ha disparado las preocupaciones sobre el impacto a largo plazo.
Además, el CDC también advirtió que los menores que consumen productos de vapeo tienen más probabilidades de pasar a fumar cigarrillos tradicionales.
¿Qué otros riesgos de salud conllevan los vapeadores?
Además de la nicotina, los vapeadores contienen una serie de sustancias químicas que, cuando se inhalan, pueden causar daños a los pulmones y el sistema respiratorio.
Según un informe del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), los líquidos utilizados en estos dispositivos pueden contener compuestos peligrosos como formaldehído y acroleína, que son conocidos por ser tóxicos e irritantes para los pulmones.
Estos productos químicos pueden inducir enfermedades respiratorias graves, como bronquitis y asma, además de aumentar el riesgo de infecciones pulmonares.
El uso de vapeadores también está vinculado a un aumento en el riesgo de trastornos cardiovasculares. Investigaciones de la Universidad de Harvard han demostrado que la inhalación de vapor puede elevar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que puede ser perjudicial para el sistema cardiovascular de los menores.
El vapeo también afecta la salud mental de los adolescentes. Un estudio realizado por el Instituto Nacional de la Salud (NIH) descubrió que los adolescentes que usan productos de vapeo tienen una mayor probabilidad de desarrollar trastornos de ansiedad y depresión, ya que la nicotina altera los neurotransmisores en el cerebro, afectando el estado de ánimo.
Sin duda, el uso de vapeadores por parte de menores es una preocupación de salud pública en aumento. Aunque algunos consideran que estos dispositivos son una alternativa menos perjudicial que los cigarrillos tradicionales, las investigaciones sugieren lo contrario.
Los riesgos que conlleva el vapeo son graves y afectan tanto el desarrollo físico como mental de los jóvenes, lo que subraya la necesidad de tomar medidas para prevenir su uso en menores y concienciar sobre los peligros que implican.