Posturas de Yoga efectivas para reducir la inflamación: beneficios y técnicas
Conozca las mejores posturas de Yoga para desinflamar su estómago, le contamos y explicamos cómo debe hacerlo.

Noticias RCN
06:11 p. m.
El yoga ha ganado popularidad en los últimos años, no solo como una práctica para mejorar la flexibilidad y reducir el estrés, sino también por sus beneficios terapéuticos en diversas condiciones de salud.
Según estudios recientes y sugerencias proporcionadas por la inteligencia artificial, el yoga puede ser eficaz para reducir la inflamación en el cuerpo. A través de posturas específicas, esta disciplina puede ayudar a aliviar dolores musculares, reducir la inflamación crónica y mejorar la circulación sanguínea.
Posturas clave de Yoga para combatir la inflamación
Existen varias posturas de yoga que se destacan por su capacidad para reducir la inflamación. Entre las más recomendadas se encuentran la postura del perro mirando hacia abajo (Adho Mukha Svanasana) y la postura de la cobra (Bhujangasana). Estas posturas ayudan a abrir el pecho, activar la circulación y estirar áreas clave como la espalda y los hombros, donde tienden a acumularse tensiones e inflamación. Al realizar estas posturas de forma constante, se facilita la circulación sanguínea, lo que puede reducir la retención de líquidos y promover la eliminación de toxinas del cuerpo.
La postura del niño (Balasana) también es ideal para combatir la inflamación, ya que promueve la relajación y permite que el cuerpo se libere de tensiones acumuladas. Además, esta postura estimula el flujo de energía en todo el cuerpo y permite una sensación general de calma y alivio del dolor, lo que puede ser beneficioso en casos de inflamación causada por estrés o fatiga.
Beneficios del Yoga en la reducción de la inflamación crónica
Según la inteligencia artificial, la práctica regular de yoga no solo ayuda a reducir la inflamación a corto plazo, sino que también puede tener efectos duraderos en la gestión de enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis.
Al combinar posturas que promueven la flexibilidad y la respiración consciente, el yoga favorece un ambiente interno equilibrado que reduce la producción de sustancias proinflamatorias.