Perrito no se separó de su amo luego de que sufriera un accidente de tránsito

En la noche del pasado domingo 23 de enero, José Schneider perdió el control de su automóvil y terminó volcado. El hombre, quien se viajaba en compañía de su perro llamado Croto, se movilizaba por las calles de Coronel Pringles, en Argentina.

Según medios locales, Croto no abandonó a su amo, estuvo cerca de el desde que ocurrió el accidente. El perrito presenció el momento en el que personal de salud rescata a José, incluso, como pudo, se subió a la ambulancia en la que lo transportaban.

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¿Cómo se accidentó?

Mientras se movilizaba en su Renault 9 cuando se reventó uno de sus neumáticos y perdió el control. "Se me reventó la goma enderecé el auto, pero ahí se me fue a la cuneta donde había barro, se trabó la rueda y volqué", dijo Schneider al medio local 'El Orden de Pringles'.

Un vecino fue el primero que se percató de lo sucedido y fue a auxiliarlo. "El primero que vino a auxiliarnos fue Cajal, vecino del hombre, después un vecino acá a la vuelta también me auxilió, luego mas gente, los bomberos y la ambulancia", agregó.

El accidente dejó el automóvil casi destruido, pero, afortunadamente, el hombre no sufrió heridas graves. Según el parte médico, "presentaba dificultad para movilizar el hombro, algunos golpes en la cabeza y dolor de cuello", dijo el medio.

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José rescató a Croto de la calle

Hace 8 años, José vio al perrito deambulando por las calles y nadie le prestaba atención, por lo que el hombre decidió adoptarlo. "De chiquito rondaba de casa en casa, daba vueltas y nadie le daba bolilla (prestaba atención), así que lo trajimos para acá. Le di de comer y lo metimos adentro", dijo José a medios locales.

Desde ese entonces, Croto no se ha separado de José. Incluso menciona que es un "pegote" y que trata de estar con el en todo momento. "No me deja en ningún lado. Agarro la gorra para salir y ya está atrás mío, se queda parado en la puerta hasta que le abro y si no lo llevo, llora como una criatura".

Por eso, en esta ocasión no fue la excepción, pues Croto "no se separó jamás, estuvo al lado mío siempre. (...) El perrito hasta se quería subir para acompañarme", mencionó.

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Afortunadamente, ninguno de los dos tuvo heridas graves. José se recupera de los golpes que tuvo en la cabeza, cuello y, especialmente, en el hombro.