Así avanza la deportación de colombianos desde Panamá en medio de tensiones diplomáticas
Estados Unidos presiona a Panamá mientras Colombia se compromete a recibir a los deportados.
En las próximas horas, las autoridades panameñas llevarán a cabo la deportación de un grupo de colombianos que ingresaron de manera irregular a su territorio.
Lo inusual del operativo radica en que será supervisado directamente por el senador estadounidense Marco Rubio, quien se encuentra en Panamá en el marco de una gira que busca afianzar la influencia de Washington en la región y frenar la presencia china.
Así avanza la deportación de colombianos desde Panamá
El cruce del Darién se ha convertido en una de las principales preocupaciones de Estados Unidos, que ve con alarma el flujo masivo de migrantes que atraviesan Centroamérica con la intención de llegar a su territorio.
Sin embargo, la visita de Rubio a Panamá no solo se limita a asuntos migratorios. Según analistas, la presencia del senador republicano envía un mensaje claro sobre la postura de Washington frente a las crecientes relaciones entre Panamá y China, en especial por el control estratégico del Canal de Panamá.
“Estados Unidos está utilizando la migración como una herramienta de presión sobre Panamá. La supervisión de Rubio en esta deportación envía una señal de que Washington está vigilante y dispuesto a endurecer su postura”, comentó Juana Afanador, analista de La Mesa Ancha de Noticias RCN.
Es una negociación implícita: Panamá expulsa a estos migrantes y, a cambio, Estados Unidos podría relajar su presión sobre el canal.
Para Julio Iglesias, también analista de La Mesa Ancha, este tipo de estrategias forman parte de un patrón más amplio de Washington para evitar que China siga ganando terreno en América Latina.
El Metro de Bogotá lo está construyendo una empresa china, y eso no le gusta a Estados Unidos. En el caso de Panamá, el canal es clave para el comercio global, y Rubio está dejando claro que no van a permitir que caiga bajo mayor influencia china.
¿Cómo está reaccionando Colombia con la deportación de sus ciudadanos?
Desde Bogotá, el presidente Gustavo Petro ha reaccionado con un discurso en defensa de los colombianos que serán deportados. En una entrevista con Univisión, el mandatario aseguró que su gobierno está dispuesto a traer de vuelta a los migrantes en cruceros si es necesario, argumentando que la dignidad de los deportados debe ser una prioridad.
No obstante, sus declaraciones han generado controversia, ya que contrastan con la falta de acciones concretas en otros casos de colombianos en el exterior.
Mientras se anuncia la repatriación de migrantes ilegales, el consulado en Nueva York está organizando una donatón para traer los cuerpos de tres colombianos asesinados en Estados Unidos. Hay una clara contradicción en las prioridades del gobierno.
Otro punto de crítica es la diferencia en la postura de Colombia frente a distintos países. Afanador recordó que, a pesar del maltrato denunciado por migrantes colombianos en México, el gobierno no ha ejercido la misma presión sobre el gobierno de Claudia Sheinbaum.
Se habla de dignidad cuando se trata de Estados Unidos, pero con México no se ha tomado ninguna acción significativa, ni siquiera tenemos un embajador designado en reemplazo del anterior.
La defensa de Petro hacia los migrantes es un acto "propagandístico"
El debate sobre la dignidad de los migrantes también se cruza con el contexto político. Iglesias calificó las declaraciones del presidente Petro como “propaganda”, recordando que en el último año se llevaron a cabo 126 vuelos de deportación desde Estados Unidos sin que se hiciera el mismo escándalo.
Muchos migrantes denunciaron haber sido esposados de pies y manos, tratados sin respeto, y nadie dijo nada. Ahora, una semana después de la visita de Trump, el gobierno colombiano reacciona como si fuera algo nuevo.
Mientras tanto, el operativo en Panamá avanza, con Marco Rubio supervisando personalmente la deportación. La pregunta que queda en el aire es si esta medida es solo un episodio más en la lucha de poder entre Washington y China o si marcará el inicio de una política más agresiva de Estados Unidos en la región.